Ahí va el resumen del capítulo 11:
Carmen y Jorge parecen haber recuperado la chispa que los unía. Siguen viéndose, tonteando… vamos, que vuelven a ser un item como dicen los americanos. Sin embargo, Jorge va mucho más rápido que Carmen y esta mañana le propone pasar el día enterito en la cama. Jorge le insiste para que se haga la enferma y no se presente en el curro, pero Carmen lo tiene claro. Tiene una paciente y debe atenderla: “Total para que una maruja pesada te cuente sus problemas de maruja…” comenta Jorge mientras la va besuqueando, “¡Es que viene Nines!”, le suelta Carmen cortándole el rollo a saco. La discusión está servida y Jorge la acaba también a saco diciéndole a Carmen que ha aceptado un curro en Portugal y que se va al día siguiente.
Tras semejante notición está claro que Carmen pasa olímpicamente de todos los traumas surrealistas que Nines le está relatando en la sesión de terapia. Carmen está out del todo y Nines se da cuenta: “Nines, es que estoy harta. Estamos mal, hemos pasado una crisis, bueno, qué coño crisis, le he perdonado después de que me haya puesto los cuernos y encima estoy haciendo todo lo posible por salvar la relación y coge el tío y se pira a hacerle fotitos a portuguesas ¡con el bigote que tienen! Nines, que si algo bueno tiene su trabajo es que puede decir que no cuando quiera”. Nines por fin capta que está hablando de Jorge. “Te juro que lo mandaría todo a la mierda”, apunta Carmen que empieza a abrirse a Nines: que si tiene una sensación de vacío a pesar de tenerlo todo, que si ha perdido la ilusión, que si le encantaría volver a sentir un cosquilleo en el estómago y dejarse llevar… Y Nines que la entiende perfectamente está con ella, quizás necesita dejarse llevar, sentir la pasión, conocer a alguien que a lo mejor no es lo que parecía en un principio… Parece que vuelven a ser colegas…
La nueva Mónica Psycho ya está enfrascada en la operación olimpiadas pasándoselo genial en sus entrenamientos -con sesiones de fotos incluidas- y los regalos de los patrocinadores. Por eso en casa las tonterías de Nines ya casi ni la afectan. Ni siquiera que Nines aparezca vestida en plan sexy-butch para impresionar a Carmen, desencantar a Mónica y flipar a Ana -que está en el salón intentando averiguar en un libro de anatomía dónde está el punto G-. “Cielo es que ese estilo no te favorece, ¿verdad Carmen? Si está hecha un macho pirolo”. se queja Mónica. A Carmen, en cambio, el nuevo estilo de Nines le da rollito. ¿Empieza la bronca entonces entre Mónica Y Nines? Para nada. A los dos segundos hasta a la nueva Mónica le mola el nuevo look de su chica ideal…
En el CBC Nines está desesperada. Ya ha probado todas las impertinencias que tenía apuntadas en su lista para cabrear a Mónica, pero sin éxito. Sólo le queda hacer ruiditos…
Avance del capítulo 11:
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