A veces pensamos que un rollito no trae problemas, pero las red flags en relaciones casuales también son útiles. La idea es pasarlo bien sin compromisos, ¿por qué tenemos que pasar por situaciones incómodas? Aquí te doy algunas pistas para que estés ojo avizor…

Red flags en relaciones casuales: no dejes pasar estas situaciones…

Las red flags en relaciones casuales son una ayuda si este rollito de app es de más de una vez, y sobre todo si hay líneas que no se han definido. Es posible que esto acabe en enamoramiento o en una relación de pareja (quién sabe), pero, por si acaso, sí hay cosas que NO deberías permitir en ningún caso:

1. Quiere ir más allá sin decírtelo directamente

Esta red flag tiene que ver con la falta de comunicación o por una comunicación defectuosa, pero no por eso hay que obviarla. Simplemente, se trata de que, en estos tanteos, hay una parte que se puede interesar más que la otra, y eso no está mal. El problema es que, para ello, actúe contigo como si fuerais pareja, por ejemplo, proponiéndote planes públicos que no proceden. En este caso, toca hablar y dejar bien clara la situación por ambas partes. 

2. Insinúa hábitos que deberías cambiar

Esta situación es todavía más complicada porque introduce un elemento de manipulación más complicado. Cuando sois pareja, es posible que se hablen estas cosas en un espacio seguro. Ahora bien, en una relación esporádica, nadie te tendría que decir qué hábitos de vida debes cambiar. Hay que evitar intromisiones en el espacio personal y, como ya sabemos, sexo no siempre quiere decir amor ni intimidad afectiva. 

3. Hace comentarios sobre tus horarios de conexión a redes

Este es otro elemento de manipulación peligroso en todas las relaciones personales, pero mucho más cuando hay un acercamiento personal. Nunca tienes que dar explicaciones sobre si te conectas o no a las redes, ni de cuándo lo haces. Esa actitud controladora sobre tu vida debería preocuparte. 

4. Te pide explicaciones sobre tu vida

Hay una variante del control de tus movimientos en redes, mucho más peligrosa, que son las explicaciones sobre tu vida. Y este es un punto muy complicado, porque roza el maltrato o la coacción. A no ser que hayáis quedado un día y tú no aparezcas, no procede contar más de lo que a ti te apetezca. A fin de cuentas, no habéis llegado a ese nivel de confianza.

5. Cuestionamiento de la identidad sexual

Este es un modo de manipulación muy perverso. Se puede dar en cualquier relación no heteronormativa, y supone negar lo que una es. Ahí sí que te recomiendo que cortes, porque no te conviene estar con una persona que te cuestiona. Es bueno hablar y compartir, pero no lo es tanto que te digan lo que no eres o que decidan por ti. La identidad sexual, en muchos casos, es un proceso de asunción largo, y lo que menos necesitas es que te presionen o que te digan lo que no sientes.

Soy la primera que te dice que hay que disfrutar, pero estas red flags en relaciones casuales evitarán problemas y malos ratos. Prevenirte en lo físico y en lo emocional es lo primero. ¿Tú qué piensas?