Ser lesbiana supone una dificultad para reclamar derechos, y también les pasa a las lesbianas de los Estados Unidos. Aunque la entrada de Donald Trump en la presidencia no augura nada bueno, estos últimos días hemos recibido una buena noticia. ¿Quieres saber más? Te cuento qué ha pasado y lo que, ojalá, puede pasar…

Kern (California) da la razón a una pareja de lesbianas en Estados Unidos a las que no hicieron un pastel de boda

El fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos en 2018 supuso una reducción de derechos tras la aprobación del Matrimonio Igualitario en 2015. Básicamente, permitía que un repostero se negase a hacer encargos a personas del colectivo LGTBIQ+ alegando motivos de conciencia o religiosos. En la práctica, esto era como un «reservado el derecho de admisión» a personas con una sexualidad no heteronormativa.

Sin embargo, con este fallo del tribunal de apelación del condado de Kern (California), esto puede dar un vuelco. Y el motivo es que la cuestión que se trata es exactamente la misma. ¿Puede un profesional negarse a dar un servicio a una pareja de lesbianas o gays por su orientación sexual? Pues bien, en este caso, resulta que la respuesta es no. La Ley de California de derechos civiles prohíbe cualquier tipo de discriminación, y el tribunal de Kern ha actuado en conciencia.

Eso sí, no nos vayamos muy arriba todavía: este fallo es parcial y se limita a la legislación de California. Si la repostera que se ha negado a hacer un pastel reclama a la Corte Suprema alegando motivos de conciencia, podría pasar lo mismo que en 2018. De todas maneras, se ha abierto una nueva ventana de oportunidad. Una vez más, la Corte Suprema tendrá que pronunciarse y esto, quizás, permite que se eliminen estas restricciones retrógradas. 

El matrimonio en la comunidad LTBIQ+ de los Estados Unidos es minoritario, se calcula que solo un 10 % de las personas se casa. Pero aquí hablamos de un derecho y de no tener que pedir permiso o dar explicaciones por vivir como queramos. 

Por mucho que digan los más conservadores, la sociedad estadounidense es diversa

Y la realidad es que, por mucho que los conservadores estadounidenses lo quieran ocultar, la sociedad estadounidense es diversa. De hecho, el 7,1 % de la población adulta de los Estados Unidos se autopercibe gay o lesbiana, más del doble que en 2012, cuando era el 3,5 %, y estos porcentajes aumentan mucho más en las personas de la Generación Z. Definitivamente, reconocer derechos nos ayuda a visibilizarnos y, aunque poco a poco, se están rompiendo techos, muros e impedimentos para que las personas puedan amar como quieran.

En todos los países sucede lo mismo: la sociedad nos acepta con normalidad en cuanto no estamos en la clandestinidad. Y esto nos obliga a no dar un paso atrás ante ninguna discriminación. ¿Crees que las lesbianas en Estados Unidos ganarán esta batalla que, al final, es la de todas? ¿La Corte Suprema de los Estados Unidos finalmente cambiará de opinión? Cuéntame tu opinión, me interesa conocerla.