Las relaciones sexuales entre lesbianas pueden estar muy bien, pero, cuando se empieza con una persona (aunque tengas experiencia) puedes tener muchas dudas. Te doy algunos tips para que esto sea mucho más fácil. 

Relaciones sexuales entre lesbianas placenteras, cómo conseguirlo la primera vez

El «aquí te pillo aquí te mato» existe, y los calentones del momento, también. Pero quizás hayas llegado a un punto en que te apetece hacer las cosas de otra manera la primera vez con alguien. Cuando tienes pareja estable es más fácil porque esto ya lo habéis hablado, tratado y os conocéis. Pero, ¿qué pasa cuando estás por primera vez con una persona diferente? Si es así, para que lo disfrutéis las dos al máximo, te propongo estos consejos: 

Buscad un lugar tranquilo

Lo que más corta el rollo es tener que contestar al teléfono móvil, los ruidos, la habitación de al lado o a otros estímulos exteriores. ¿Verdad? Por eso, lo mejor que podéis hacer es buscar un lugar tranquilo, donde nadie os moleste y en el que podáis estar tiempo. Eso ayudará a que os centréis en vuestro placer (y en el de la otra persona). Esto no es un fast-food, y para conoceros mejor en profundidad (también físicamente), mejor tener tranquilidad. Un piso o una casa sin gente, o una habitación de un hotel u hostal lesbian-friendly son opciones. 

Hablad, hablad, hablad…

Hablando se entiende la gente… desde luego mucho más que si no lo hacéis. Saber si os gusta algo o lo que queréis hacer para empezar es bueno. Sí, soy consciente de que en el fragor de la batalla y de los besos quizás sea más complicado, pero esto es algo que se debe normalizar. Si has llegado hasta este punto, ¿por qué no vas a decir lo que quieres? El diálogo siempre es bueno para evitar problemas y saber, de antemano, qué queréis.

«No es no»

Si algo no te gusta o no te sientes cómoda, aunque ya estéis en faena, siempre tienes el derecho de decir «no». Ya sea para terminar el encuentro o, simplemente, para decirle que eso no te gusta pero sí otras cosas. Puede ser que no te guste cómo te toca en un punto, pero sí en otro e incluso la puedes guiar. Eso sí, el «no» se tiene que respetar siempre, tanto para ti como para la otra personas. No hay que presionar en ningún caso. 

«Sí es sí»

Durante el encuentro, podéis decir qué os gusta. Por ejemplo, a algunas mujeres les gusta la estimulación en los pezones porque los tienen más sensibles, otras prefieren determinada estimulación clitoriana o, incluso, la penetración. Hay una gran diversidad. Como es la primera vez y estáis conociendo vuestros cuerpos, será bueno que las dos sepáis qué os gusta y qué gusta a la otra. Y decirlo en el momento es lo mejor. ¡Fuera la vergüenza!

Esto es un juego, no una competición 

Y en las relaciones sexuales entre lesbianas, igual que en las demás, hay que recordar siempre que se trata de disfrutar. Esto es un juego para las dos, no una competición. No es obligatorio correrse varias veces ni hacer numeritos porque lo veáis en otros lugares. Si lo hacéis, que sea porque a las dos os apetece. Y, sobre todo, fluid, porque eso os ayudará.