Ojo, que no lo digo yo, sino ese estereotipo que parece haber salido de una serie mala de los 90: Las lesbianas no se depilan. Según parece, al salir del armario, decidimos dejar que el vello corporal crezca libremente, como si fuera una planta exótica en un invernadero. ¡Viva el vello natural!

Pero, seamos realistas: la idea de que todas tenemos auténticas «selvas» en las piernas es tan real como que haya un unicornio en el parque. Algunas prefieren no tener vello en las piernas, y otras se sienten más cómodas si no se depilan, y no pasa absolutamente nada.

Si ves a chicas que no se depilan, son lesbianas

Algunas lesbianas han decidido que el vello corporal es una forma de expresar su libertad. «¿Por qué me tiene que preocupar lo que piensan los demás?», podrían decir mientras se sientan en su sofá con una manta y una serie de Netflix. ¡Y claro! Si no tienes que estar pendiente de la cera caliente o las cuchillas, tienes más tiempo para hacer maratones de series y comer palomitas.

El gran dilema de la primera cita

Ahora bien, qué hacer: ¿depilarse o no depilarse para la primera cita? Este es el eterno dilema. Te preparas para esa cita con esa chica que te encanta y te preguntas: «¿Qué dirá si me ve las piernas?» Pero te digo la verdad: si tu cita se preocupa por eso, probablemente no sea la persona adecuada para ti. Así que adelante, haz lo que te dé la gana. Si decides dejar crecer el vello, puedes siempre usarlo como tema de conversación: «¿Sabías que tengo un pequeño ecosistema en mis piernas? ¡Es un hábitat protegido!»

El armario y sus dos puertas

Algunas lesbianas bromean diciendo que el armario tiene dos puertas: una para salir y otra para dejar atrás las cuchillas. Y es cierto, cada una tiene su estilo. Algunas no se depilan, y otras lo hacen como si fueran a una gala de los Oscar. Lo importante es que te sientas bien contigo misma. La cuestión es que nadie puede decidir por ti cómo te sientes mejor. Y que nadie lo haga, por favor. 

Hay que ir mucho más allá de todos esos molestos estereotipos

Es muy importante recordar que no todas las lesbianas somos iguales. La orientación sexual no determina los hábitos de depilación que puedas tener, ni tu estilo personal. Así que dejemos atrás esos estereotipos y vivamos de verdad la diversidad. Piensa que lo único que de verdad importa es cómo te sientes contigo misma.

Y es que es eso. Al final, lo que importa es ser fiel a ti. No importa si te gustan unas piernas depiladas o llenas de vello, lo importante es que te sientas cómoda y segura. Los estereotipos sobre las lesbianas y la depilación son tan anticuados como los pantalones de campana.

Recuerda que tu identidad no se define por tu vello corporal, sino por quién eres. Así que, depílate o no, pero hazlo porque tú lo decides, no porque alguien más te diga qué deberías hacer. Y si alguien te juzga, bueno, es problema suyo.