Estoy segura de que alguna vez has visto a la pintora mexicana de las cejas unidas y los vestidos de colores. Es Frida Kahlo. Esta mujer dejó huella en el arte con sus autorretratos. Ella no lo supo, pero se convirtió en una revolucionaria de la sexualidad femenina en el arte, como la han catalogado muchos críticos.
Frida Kahlo mandó a paseo los tabúes que existían
Frida vivió en una época en la que las mujeres decentes no hablaban de sexo. Pero ella no solo hablaba, sino que lo plasmaba en sus pinturas, sin pelos en la lengua. Nada de veladas insinuaciones o metáforas, ella iba al grano. Pintaba cuerpos desnudos, sangre menstrual y abortos. Su arte no era apto para mojigatos.
Mi cuerpo es mío y lo pinto como me da la gana
Esta increíble mujer no se conformó con pintar bodegones o paisajes. Ni de broma. Ella hizo de su cuerpo su lienzo preferido con sus autorretratos. De esta forma, Frida Kahlo exploró temas como el dolor, la identidad femenina y la sexualidad. Y lo hizo mostrándose tal cual, sin retoques, incluyendo el vello facial.
Frida era Frida, nada más y nada menos
A veces, Frida se pintaba como una mujer megafemenina, pero otras lo hacía con unos rasgos masculinos muy fuertes. El mensaje, para mí, es que una mujer puede ser lo que le dé la real gana, sin tener que encajar en moldes. Vamos, que esta artista se pasaba por el forro los roles de género antes de que estuviera de moda.
Amor libre a la vista de todo el mundo
Frida pintaba la sexualidad y la vivía a tope. Tuvo amantes hombres y mujeres y no lo ocultaba, explorando sin complejos su deseo. Y todo se reflejaba en su obra.
Una belleza muy a su manera
¿Quién dijo que para ser guapa hay que depilarse las cejas? Frida hizo de su única ceja y su bigotillo señas de identidad. En los autorretratos que pintaba exageraba mucho estos rasgos en lugar de ocultarlos. Era su forma de decir: «Soy guapa porque soy yo, no porque cumpla con vuestros estándares absurdos». Y oye, la verdad es que le quedaba de muerte.
Frida Kahlo: el legado de una pionera
Hoy en día, artistas de todo el mundo siguen inspirándose en Frida Kahlo. Es normal, fue una artista increíble. Su forma de representar el cuerpo femenino, libre de la mirada masculina tradicional, abrió las puertas a generaciones de creadoras. Gracias a Frida, temas como la menstruación, el parto o el deseo femenino dejaron de ser tabú en el arte.
Fue mucho más que una pintora con un estilo peculiar. Fue una auténtica revolucionaria que tuvo la osadía de mostrar la sexualidad femenina en toda su crudeza y belleza. Y lo hizo en una época en la que eso era casi un delito. Ver un cuadro de esta artista mexicana es ser testigo directo de una revolución sexual en un lienzo.
¿La conocías? Cuéntamelo en los comentarios.
Ningún Comentario