Bueno, pues aquí estamos. Hoy quiero hablarte de uno de esos estereotipos que dan más vueltas por la comunidad que una lavadora. Seguro que lo conoces, me refiero al mito de la tijera.
En caso de que no sepas qué es, deja que te diga que se supone que es la posición sexual que más nos gusta a las lesbianas. Bueno, pues yo voy a usar la tijera para cortar el mito de raíz.
¿Dónde empezó el mito de la tijera? Alguien en Hollywood se puso creativo
Como pasa en un montón de ocasiones, este mito comenzó en Hollywood. Algún guionista hetero decidió que las lesbianas teníamos que usar una postura sexual que todos reconocieran. Y así nace la tijera.
Desde entonces es un símbolo de la sexualidad entre lesbianas, como si no hubiese más opciones más allá de las pelis que puedes ver un sábado por la noche. Venga ya, hombre.
La realidad es que es más complicado que montar un mueble de IKEA
Lo cierto es que si te ha dado por intentarla, sabrás que hacerla es más difícil que resolver el cubo de Rubik sin mirar. Hacerla hace necesario tener una flexibilidad digna de contorsionistas y tener la coordinación de una bailarina profesional. Yo al menos no la tengo.
Recuerdo haberla intentado y acabé más liada que los cables de mis auriculares. De verdad te lo digo.
El placer es tan esquivo como los calcetines perdidos
Y bueno, si hablamos del placer… mmm. A lo mejor a ese señor le podía sonar morboso, pero la realidad es muy diferente. Es más bien como hacer malabares. Y si tienes un gato, os va a mirar preguntándose qué leches estáis haciendo.
Pero no desesperes, hay muchas alternativas a la tijera
Lo bueno es que hay un montón de formas diferentes de disfrutar del sexo sin tener que hacer acrobacias. Desde el clásico «cara a cara» hasta el «69», hay todo un repertorio esperando a que lo explores y lo disfrutéis. Y lo mejor es que no se necesita ser flexible como un chicle para disfrutarlo.
Cuando tengo que hablar de este tema con algún hetero o alguna hetero, siempre digo que el menú sexual de las lesbianas tiene más variedad que una heladería. Juguetes, caricias… las posibilidades son de verdad infinitas. La pregunta es, ¿por qué te vas a limitar a lo que se ve en las películas? Eso no es ni realista…
Resumiendo todo esto, yo digo que hay que cortar por lo sano. La tijera no es la única opción, pero sí es una de ellas que puedes usar cuando quieras. Hay todo un mundo por descubrir. Conecta, diviértete y disfruta del momento. Es lo único que tienes que hacer. Ya está.
Que no pasa nada si esta postura no te mola, pero que no pasa nada de nada. En tu sexualidad mandas tú, y solo tú decides cómo la exploras y te diviertes. Cuéntame tu experiencia en los comentarios, que estoy deseando leerte.
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