¡Qué pena, chicas! El pasado sábado, Denver se despidió de su único bar de lesbianas, el querido Blush & Blu. Después de más de una década siendo el punto de encuentro de la comunidad LGTBQ+ en la capital de Colorado, este local ha echado el cierre. Te voy a contar lo que era para la ciudad. 

El Blush & Blu era un oasis en el desierto

Imagínate, llegas a una ciudad nueva en los 90 buscando tu lugar en el mundo. Para Jody Bouffard fue Denver, en el año 96. Allí abrió su bar. En aquél momento había más de 200 bares de lesbianas en todo el país, pero hoy, 30 años después, apenas hay 30. ¿Te lo puedes creer? Es como si de repente hubieran desaparecido todos los Starbucks, pero mucho peor.

El Blush & Blu no era solo un bar para tomarse unas copas. Era un refugio, un lugar donde podías ser tú misma. Como dijo Brittany Bartges, una clienta habitual: «En un bar así nos sentimos como en casa. Podemos ocupar todo el espacio que queramos». Y vaya si lo tenían, con noches de micrófono abierto, karaoke, drag y comedia.

Más que un simple adiós

El cierre de Blush & Blu ha sido como perder a una vieja amiga. Muchas mujeres encontraron allí su comunidad, su tribu. Michelle Osterday, conocida en el escenario como «MadameO», actuó allí miles de veces. «Siempre había una atmósfera maravillosa y una sensación de comodidad cada vez que actuaba allí», compartió.

Pero no todo era color de rosa. En los últimos años, hubo acusaciones de maltrato y falta de pago a los empleados. Aunque el caso se resolvió fuera de los tribunales, dejó un sabor amargo en la comunidad.

¿Y ahora qué?

El cierre de Blush & Blu nos deja con una pregunta: ¿están los espacios exclusivamente lésbicos desapareciendo? Por un lado, es genial que la sociedad sea más inclusiva. Pero por otro, ¿dónde van a ir ahora las chicas de Denver a ligar sin que les caiga encima una horda de machirulos?

La buena noticia es que están abriendo nuevos espacios queer por todo el país. Sin ir más lejos, el mes pasado abrió Dani Queer en Salt Lake City. Así que no todo está perdido, chicas.

Si quieres saber más sobre la historia de los bares de lesbianas en Estados Unidos, échale un ojo a este artículo del New York Times: El declive de los bares lésbicos.

Y si te ha picado la curiosidad sobre el proyecto que está documentando y apoyando a los bares lésbicos que quedan, no te pierdas la web del Lesbian Bar Project.

En fin, que se va a hacer raro pasar por la calle Colfax Avenue y no ver el letrero de Blush & Blu. Pero como dijo Jody Bouffard en su despedida: «Esto no es solo un adiós; es un gracias, por todo lo que habéis dado y por hacer de este viaje uno lleno de orgullo, resiliencia y amor”.

Una pena, ¿no crees?