Creo que las citas dobles son como una comedia romántica, pero con un giro lésbico que las hace más divertidas. Imagínate la escena: risas, anécdotas y algo de drama, esto es inevitable. Por eso, hoy te quiero dar algunos consejos para que tus citas dobles funcionen genial.
Elige bien la pareja con la que la vas a hacer
Es la clave para que la noche sea un éxito. Llama a esa pareja de amigas con un sentido del humor genial y que no se toman nada demasiado en serio. Recuerda que la clave de todo es la química entre las cuatro. Si una de tus amigas es un poco polémica, tal vez es mejor que no la llames, ¿no?
El plan perfecto para las citas dobles
Sin duda, es comida, bebida y mucha diversión. Las buenas citas dobles empiezan con un buen plan. ¿Qué te parece una cena en el nuevo restaurante, o una noche de juegos en casa? Sea como sea, debe haber suficiente bebida y comida. No olvides que el vino hace las conversaciones más incómodas mucho más divertidas…
Si sales a cenar, elige un sitio donde los platos se puedan compartir, como las tapas. Son perfectas para ver cómo tus amigas luchan por la última croqueta mientras intentan mantener el tipo.
Hagas lo que hagas, diviértete
Puedes romper el juego con algo como una conversación divertida, o incluso si te animas, un concurso de karaoke. La cosa es que lo paséis bien. Y si te atreves, pregunta cosas raras, como cuál es la cita más extraña que has tenido. Seguro que te ríes muchísimo.
Fotos, vídeos y más fotos
Si hay un indicador de que lo estás pasando bien es el hecho de que alguien saque su teléfono y haga fotos o vídeos. O las dos cosas. No importa si es una foto de grupo en la que todas sonreís o parecéis monos comiendo limón, ¿qué más da? La cosa es que quede claro lo bien que os lo estáis pasando.
Y si alguien se atreve a grabar un vídeo del karaoke o de algún momento divertido, ¡mejor aún! Estos recuerdos serán tesoros para revivir en futuras reuniones.
No te preocupes si algo sale mal
En las citas dobles es posible que las cosas no salgan como lo planeaste, y no pasa nada, no va a arruinar la noche. Puede que alguien llegue tarde, que el restaurante esté lleno y no podáis cenar allí o que una de tus amigas tenga un pequeño accidente (como derramar vino en ella o tirártelo a ti encima). Lo importante es que no te tomes las cosas demasiado en serio.
Y de verdad te digo que los mejores recuerdos suelen venir de momentos que no te esperas. Si algo sale mal, lo mejor es que te rías de eso y sigas disfrutando de la noche. La clave está en mantener una actitud positiva y disfrutar del momento. Lo que importa de verdad es vivir esos momentos con la gente que te importa.
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