Sí, ya me vas conociendo un poquito, y sabes que no soy muy amiga de los conceptos ambiguos. Me gusta dejar todo muy clarito. No sé, lo blanco es blanco y lo negro, negro. Por esa razón hoy quiero hablar de dos conceptos que se oyen mucho por ahí pero que están más liados que la caja de cables que tengo en casa: la fluidez sexual y la identidad no binaria. No, no es lo mismo. 

Fluidez sexual: cuando tus gustos van y vienen

A ver, que esto es una forma muy burra de decirlo, pero me vale. Mira, te voy a poner un ejemplo. Imagínate que la música que te gusta es diferente cada vez que abres Spotify. Un día te flipa el rock, otro prefieres el country… Algo así pasa con la fluidez sexual, pero con personas que te atraen

Es más, esta fluidez es como un río: la atracción por personas puede cambiar con el tiempo. No es algo fijo ni que puedas predecir. Es posible que hoy te atraiga un tipo de persona y mañana otro totalmente distinto. Ya está. Y, que nadie te diga lo contrario, es absolutamente legítimo. Esto:

  • Puede ser gradual o no.
  • No siempre cambia la manera en que te identificas.
  • Es una experiencia única para cada persona.

¿Por qué se habla más de fluidez en mujeres?

Hay estudios que afirman que las mujeres solemos ser más fluidas. Pero eso no significa que los hombres no lo sean. Cada persona es única y vive su sexualidad de forma distinta a otra. 

Identidad no binaria: más allá del rosa y el azul

Pero hablemos de la identidad no binaria. Para empezar, imagina que el género es como un arcoíris, no solo rosa y azul. Ser no binaria es decir que no te identificas ni como hombre ni como mujer, es una forma de vivir tu género fuera de las casillas al uso. Algunas formas de identidad no binaria

  • Agénero: como no tener género
  • Bigénero: sentirse hombre y mujer a la vez
  • Género fluído: tu identidad cambia

¿Cuál es la relación de la identidad no binaria y la fluidez sexual?

Aunque son cosas distintas, pueden ir de la mano. Una persona no binaria puede tener fluidez sexual, y alguien con fluidez puede descubrir que su identidad de género también es fluida. ¡Qué lío!

Lo más importante de todo esto es el respeto. Cada persona vive su sexualidad y su género a su forma.

La cuestión de todo esto no es otra que el hecho de que la fluidez sexual y la identidad no binaria ponen de manifiesto que no todo es blanco y negro, que hay muchas gamas de gris en medio. Podemos amar a quien nos de la gana y eso es fantástico. 

¿Qué te parece? Recuerda que estos temas son complejos y personales. Si quieres saber más, siempre es bueno hablar con expertos o buscar recursos en los que puedas confiar. 

Venga, anímate y cuéntame en los comentarios tu experiencia. ¿Lo harás?