Sí, claro, me dirás que las cosas hoy no son iguales que hace 40 años. En aquél momento nos mataban. Hoy, aunque ha habido muchos avances, sigue siendo necesaria la orientación psicosocial para las personas LGTB y sus familias. Así de claro.

La autoaceptación no es nada fácil

Descubrirse y aceptarse a una misma puede ser un proceso complicado y, a veces, puede doler mucho. Muchas personas tienen que enfrentarse a conflictos internos, miedos y dudas que pueden influir de una manera muy seria en su bienestar emocional. La orientación psicosocial juega un papel básico en todo esto, ofreciendo un espacio seguro.

Salir del armario es un reto

Uno de los momentos más estresantes es el de salir del armario. La decisión puede generar una ansiedad tremenda. ¿Cómo reaccionarán? ¿Me aceptarán? ¿Perderé a personas importantes? Contar con apoyo profesional durante este proceso puede ser importante.

Sí, las familias también necesitan orientación psicosocial

A menudo nos olvidamos de que las familias también pasan por su propio proceso de aceptación y adaptación. Padres, hermanos y otros familiares pueden sentirse confundidos, tener miedo o incluso rechazarte al principio. La orientación familiar es fundamental para ayudar a procesar estas emociones, desmontar prejuicios y construir buenas relaciones.

Contra la discriminación y la LGBTfobia

Por desgracia, todavía hay en nuestra sociedad mucha discriminación y violencia. Enfrentarse al acoso, a la discriminación o a agresiones puede ser devastador para la salud mental. La orientación psicosocial es una herramienta para desarrollar estrategias de afrontamiento, fortalecer la resiliencia y, cuando sea necesario, procesar experiencias que puedan ser traumáticas.

La construcción de relaciones sanas

Las relaciones afectivas y sexuales dentro del colectivo presentan particularidades y retos. La falta de referentes o modelos positivos puede generar inseguridades o dificultades para establecer vínculos saludables. La orientación en este ámbito puede ayudar a explorar y construir relaciones más satisfactorias y equilibradas.

¿Qué papel tiene la comunidad en todo esto?

Aunque el apoyo profesional es muy importante, no podemos olvidar lo importante que es tener una red de apoyo. Los grupos de ayuda, asociaciones y espacios de encuentro juegan un papel fundamental en la creación de redes de solidaridad y en la construcción de una identidad colectiva positiva.

Yo creo que la orientación psicosocial para personas LGBTIQ+ y sus familias nos recuerda que, a pesar de todo lo que hemos avanzado, queda mucho por hacer para conseguir una igualdad real y una sociedad que sea de verdad inclusiva. Esto, sin lugar a dudas, es una forma de hacer entre todos una sociedad mejor para todos. 

Creo de verdad que, como sociedad “avanzada”, tenemos la responsabilidad de crear un entorno donde todas las personas, sin que importe su orientación sexual o identidad de género, puedan vivir y desarrollarse de la forma que quieran, sin que haya prejuicios ni discriminación. 

Puedo decir, y no me avergüenza, que yo misma he necesitado orientación psicosocial en algún momento de mi vida. Es una herramienta que te cambia la vida. ¿Qué piensas tú?