Hay cosas que me mosquean mucho, de verdad, y una de esas cosas es algo de lo que se está hablando mucho últimamente: me refiero al queerbaiting. Seguro que muchas de vosotras ya sabréis lo que es, pero si no es el caso, deja que hoy te cuente de qué va esto.
¿Qué narices es el queerbaiting?
Venga, vamos al lío. El queerbaiting es una técnica de marketing que consiste en insinuar que un personaje o una relación es LGTBI, pero sin llegar a confirmarlo del todo. Es como si te pusieran un caramelo delante de las narices y luego te dijeran «¡Psicología inversa! Era broma». Vamos, que lo que es, es una tomadura de pelo en toda regla.
¿Por qué lo hacen?
La cuestión, en realidad, es muy sencilla: quieren atraer al público LGTBI y a sus aliados, pero sin espantar a los espectadores que son más conservadores. Es como querer nadar y guardar la ropa, vaya. Intentan dejar contento a todo el mundo, pero al final no lo consiguen con nadie.
¿Pero dónde está eso del queerbaiting?
Abre los ojos y vas a ver queerbaiting por todos lados. Está en pelis, series, libros… ¡Hasta en la música! Por ejemplo, la canción «I Kissed a Girl» de Katy Perry creó muchísima polémica porque parecía que se apropiaba de la experiencia LGTBI solo para llamar la atención. Y ojo, que hasta las marcas de ropa se apuntan al carro. Calvin Klein tuvo que pedir perdón de manera pública por un anuncio en el que parecía jugar con la ambigüedad sexual.
¿Y esto de verdad es un problema?
A ver, la verdad es que sí. El queerbaiting hace más daño que otra cosa, simplemente, porque lo que hace es jugar con las expectativas del público queer, que quiere verse representado en los medios. Tú imagínate que te prometen que te van a dar un jamón de Jabugo y luego te dan un blíster de jamón york. Pues eso no mola.
Además, puede dar a entender que las relaciones LGTBI son menos importantes o profundas que las hetero. Vamos, que es un desastre.
La confusión con las celebrities
Ojo, que aquí viene lo bueno. Mucha gente confunde el queerbaiting con la vida real de los famosos. Pero esto es importante: ten en cuenta que una persona real no puede hacer queerbaiting. Esto es importante, porque ha habido casos de actores jóvenes que se han visto presionados a salir del armario por culpa de esto. Vaya lío, ¿no te parece?
¿Y ahora qué?
Pues nada, chicas, ya sabéis de qué va el tema. La próxima vez que veáis una peli o serie que parece jugar al despiste con la sexualidad de sus personajes, estaréis ante un caso de queerbaiting. Lo importante es ser conscientes de que existe y exigir una representación LGTBI real y honesta. Porque, no sé, yo creo que la diversidad no debería ser un anzuelo, sino una realidad.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Me lo cuentas en los comentarios?
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