Yo creo que podría decir que es mi deporte favorito. Y es que las lesbianas tenemos que soportar estereotipos que son más antiguos que los balcones de palo, pero bueno, al fin y al cabo, los podemos utilizar para reírnos un buen rato. Así que vamos allá. 

¿Tenemos todas el look lesbiano?

Ni que fuéramos muñecas hechas en serie en una fábrica. A ver, es verdad que al menos, las lesbianas que yo conozco tienden a priorizar la comodidad sobre la moda, pero de ahí a decir que todas tenemos el mismo look hay un trecho gordo. Según la sabiduría popular, todas las lesbianas van por ahí con el pelo corto, botas militares y una colección de camisas de cuadros que haría palidecer a un leñador canadiense. No sé, alguna habrá que no, ¿verdad?

Imagina a una lesbiana intentando pasar desapercibida en una tienda de ropa. «¿Tiene algo que no sea una camisa de cuadros? Es que ya tengo 37 y empiezo a parecer un mantel de picnic andante». La realidad es que las lesbianas, como cualquier otro grupo, tienen una diversidad de estilos. Algunas pueden ser más «butch«, otras más «femme», y otras simplemente prefieren ir en pijama a hacer la compra, como el resto de los mortales.

Siempre hay un hombre en la relación

Mira, hace muy poquito me explayé en un artículo sobre este tema precisamente. Este es un clásico. Porque, claro, en una relación entre dos mujeres, una tiene que hacer de hombre, ¿no? Es como si la gente pensara que las parejas son como los enchufes: necesitas un positivo y un negativo para que funcione. Pues deja que te diga que no es así. Ni de broma. Nuestras relaciones son tan diversas como lo puede ser cualquier otra. Los roles se distribuyen según las preferencias y habilidades de cada una, no según quién tenga más pelo en las piernas.

Uno de mis estereotipos favoritos: somos lesbianas porque no hemos encontrado al hombre adecuado

Ay, dios. Pobres lesbianas en desdicha… 

Claro que sí, encontrar al hombre adecuado va a curar a las lesbianas de su lesbianismo. Porque esto es como una gripe, que te tomas un paracetamol y en un par de días se va. ¿No te parece que este es de los estereotipos más estúpidos que hay por ahí rulando? Estamos ya muy creciditos para enterarnos de una vez por todas de que la orientación sexual no es una elección ni una enfermedad. Las lesbianas no necesitamos un hombre, del mismo modo que los heterosexuales no necesitan probar con alguien de su mismo sexo «por si acaso».

Las lesbianas queremos usurpar el poder del mundo a los hombres porque los odiamos a muerte

Es verdad que hay alguno por ahí que no me cae bien, pero, en fin… No por eso se puede decir que les hayamos declarado la guerra, ¿no? Tengo un montón de amigos hombres, y el que no me sienta atraída por ellos no significa que los odie. A los heteros no les atraen todas las personas del sexo opuesto, pero no por ello las odian. 

La próxima vez que te encuentres con uno de estos estereotipos, recuerda que la realidad suele ser mucho más divertida y variada que cualquier cliché. Y si alguna vez dudas, pregunta. La mayoría de las lesbianas estarán encantadas de explicaros que no, no todas tienen un gato (algunas prefieren los perros).