Hace poco, viendo una peli de los 90, me topé de nuevo con ese cliché tan manido de la lesbiana asesina y psicópata. Y me quedé pensando en lo mucho que ha calado este estereotipo en el cine y la cultura popular, sobre todo en aquella época. Vamos a darle unas vueltas al tema, que tiene tela.

El origen de un cliché peligroso, el de la lesbiana asesina

Está claro que este arquetipo no ha salido de la nada. Tiene sus raíces en los prejuicios y la homofobia que han existido (y siguen existiendo) en nuestra sociedad. La idea de vincular la orientación sexual con comportamientos criminales o «desviados» viene de lejos, y el cine no hizo más que reflejar y amplificar esos miedos y estereotipos.

Películas como Instinto básico o Monster han ayudado a cimentar esta imagen de la mujer lesbiana o bisexual como un ser peligroso, inestable y potencialmente violento. Y aunque algunas de estas pelis sean buenas en otros aspectos, no se puede negar el daño que han hecho perpetuando estos clichés.

El impacto en la vida real

Lo peor de estos estereotipos es que no se quedan solo en la pantalla. Acaban calando en la sociedad y afectándonos. Cuántas mujeres lesbianas o bisexuales habrán tenido que aguantar comentarios o miradas de sospecha por culpa de estas representaciones… Es como si la ficción les hubiese puesto una etiqueta que no les corresponde.

Y no hablemos ya de cómo puede afectar a la autoestima y la construcción de la identidad de las chicas jóvenes que están descubriendo su orientación sexual. Imagínate crecer viendo que las únicas representaciones de mujeres como tú en el cine son asesinas o psicópatas. Vaya tela, la verdad.

La evolución (lenta) del cine

Por suerte, las cosas han ido cambiando poco a poco. En los últimos años hemos visto personajes lésbicos y bisexuales mucho más complejos y diversos en el cine y la tele. Ya no es raro ver historias de amor entre mujeres tratadas con normalidad, o personajes LGTB+ que son los protagonistas y no los malos.

Pero ojo, que todavía queda mucho camino por recorrer. Siguen existiendo estereotipos y representaciones problemáticas, aunque quizás más sutiles. Y en algunos géneros, como el terror o el thriller, aún se sigue tirando de vez en cuando del cliché de la lesbiana asesina y mala .

La importancia de la representación

Todo esto me lleva a pensar en lo importante que es tener referentes positivos y diversos en el cine y los medios. No se trata de crear personajes perfectos o idealizados, sino de mostrar la diversidad que existe en la vida real. Personajes LGTB+ que sean héroes, villanos, secundarios… pero sobre todo, que sean personas complejas y creíbles.

No olvidemos que el cine y la cultura popular tienen un poder enorme para moldear percepciones y actitudes. Por eso es tan importante ser críticos con lo que vemos y exigir representaciones más justas y diversas.

Desmontando estereotipos

En fin, que ver esa peli me ha hecho reflexionar sobre cómo hemos avanzado en algunos aspectos, pero también sobre lo que nos queda por hacer. Creo que es importante seguir señalando estos estereotipos cuando los vemos, y apoyar las obras que ofrecen representaciones más positivas y realistas.

Y sobre todo, recordar que la orientación sexual de una persona no define su personalidad ni sus acciones. Las lesbianas y bisexuales, como cualquier otro colectivo, son un grupo diverso de personas con sus virtudes y defectos individuales. Ya va siendo hora de que el cine refleje esa realidad. ¿No crees?