Nos gusta el amor. Necesitamos tenerlo en nuestra vida, y eso se refleja en un montón de canciones, pelis y libros. El problema es que la narrativa en todos estos elementos suele ser heterosexual. Sin embargo, el amor tiene muchas caras y todas valen. Ya lo decía la gran Ellen cuando afirmaba que “el amor lésbico no es menos valioso ni válido que cualquier otro”. 

El amor es universal

Si lo piensas, es un sentimiento profundo de conexión, cariño y compromiso. Da igual el género, la raza o el estatus social que tengas. Cuando te enamoras de una mujer experimentas la alegría y la emoción de la primera cita, la complicidad de las miradas… ¿Entonces por qué es menos importante? Es tan fuerte como cualquier otro. 

Vamos a cargarnos los estereotipos, ¿sí? 

Sí, ahora la aceptación de las lesbianas es mejor, vale. Pero aún hay estereotipos y prejuicios. Para algunos ser lesbiana es una fase y para otros, no es de verdad. Jo, esto hace daño. El amor que se profesan dos mujeres puede ser profundo, duradero y comprometido. Cada historia es un viaje distinto lleno de risas, lágrimas y momentos únicos. 

La representación ayuda mucho

Cuando hay figuras públicas que hablan sobre el amor lésbico están ayudando a normalizarlo. Claro que la representación importa. El hecho de ver parejas en cualquier ámbito de la sociedad ayuda a validarnos y a aceptarnos. Yo recuerdo la primera vez que vi a una pareja de lesbianas en la tele; me hizo sentir que lo que yo sentía valía. 

Vamos caminando hacia la igualdad

Aún no está todo hecho, como piensan algunos. Todavía hay países que no reconocen derechos básicos como el matrimonio. Y es que reconocer la validez del amor entre mujeres también es cuestión de legislación. 

La diversidad es bella

Cierra los ojos e imagina un jardín en el que solo creciera un tipo concreto de flor. Sería bonito, sí, pero le faltaría la riqueza y la variedad que hace que sea espectacular. 

En la sociedad es igual. Si en ella aceptamos y valoramos todas las formas de amor, será más rica y más bonita. 

Ahora deja que te pida un favor. La próxima vez que veas a dos mujeres cogidas de la mano, sonriendo y compartiendo un momento de intimidad, recuerda las palabras que dijo Ellen. Su amor, ese amor que ves delante de tus narices no es distinto al que sientes tú, ni al de tus amigos. Es exactamente igual de importante, igual de válido, igual de maravilloso y especial. 

Ya tenemos bastante división en el mundo como para relegar algunos tipos de amor, que es algo que une, a un segundo plano. ¿Qué más da a quién ames? Lo importante es cómo lo haces. Hay que celebrarlo, sea como sea, porque al final es amor, y eso hace que la vida sea un poquito mejor. 

Todos queremos lo mismo. Querer y que nos quieran tal y como somos. 

Cuéntame, ¿tú qué piensas sobre esto? Te leo en los comentarios.