El pasado día 28 de junio se produjo un verdadero atentado a los derechos LGTB de Malawi. Y es que su Corte Constitucional, el máximo órgano legislativo, rechazó una apelación al código penal que convierte en delito ser homosexual. Esta sentencia atenta a todas luces contra los derechos fundamentales, la igualdad y la no discriminación protegido por los Derechos Humanos

La decisión de la Corte Legislativa de Malawi

Sabes cómo soy, no tolero las injusticias, ni siquiera por escrito. Y esto es algo que de verdad me indigna. 

Los tres miembros del legislativo desestimaron una solicitud que presentaron un ciudadano holandés, una mujer trans y una prostituta. En ella decían que los artículos del Código Penal 153, 154 y 156 no son constitucionales. Estos artículos dan la categoría de criminal a una persona que se acueste con otra “contra el orden de la naturaleza”, que intente cometer un delito antinatural o lleve a cabo prácticas indecentes. Resultado: 14 años de prisión. 

¿Por qué se presentó esta apelación? 

Dos de las personas tienen algunas causas pendientes en tribunales inferiores. Uno de ellos está acusado de abuso a niños, y la mujer trans de hacerse pasar por mujer. El primero tiene una sentencia firme de ocho años en prisión. Los dos apelaron hace un par de años. 

Con la religión hemos topado

Cómo no. Los grupos religiosos de Malawi han reaccionado casi al momento. Muchos de estos han hecho sus propios informes y han organizado manifestaciones anti LGTB. Esto también ha generado polémica sobre el matrimonio igualitario, diciendo que lo que buscaba esta apelación es precisamente eso. Una barbaridad. 

La sentencia y su impacto 

La Corte ha desestimado todos los argumentos que los condenados han presentado. La razón, que el Parlamento tiene la obligación de revisar y enmendar las leyes. Un activista de Malawi declara que es un mal día para la comunidad y que ahora tienen más miedo. 

Tiene sentido, porque esta decisión aumenta mucho el riesgo de arrestos y procesamientos sin razón, violencia y discriminación. También hay más riesgo de exclusión de la atención sanitaria, la justicia y la propia seguridad de las personas. 

¿Qué papel tiene el Parlamento?

Después de que la Corte haya desestimado el caso, el garante de los derechos de las personas LGTB es el Parlamento. Su obligación es la de cumplir con los derechos humanos haciendo enmiendas al Código Penal para acabar con la discriminación y proteger a las personas. 

La decisión de la Corte Constitucional de Malawi es un retroceso muy importante para los derechos humanos en el país, especialmente para la comunidad LGTB. La comunidad internacional y los encargados de la defensa de los derechos humanos en este país tienen que seguir presionando a las autoridades para que se adopten medidas. Y lo tienen que hacer inmediatamente.  

No es justo para nadie que los homosexuales sean personas de segunda o de tercera, y lo que es más grave, que sean considerados criminales por tener una orientación sexual diferente. 

¿Qué harías tú? Cuéntamelo en los comentarios.