La vida está llena de cosas pequeñitas sin importancia que te pueden alegrar el día. No sé, si piensas, seguro que se te ocurren un montón de acciones. Yo hoy voy a hacer este ejercicio y te voy a contar lo que se me viene a la cabeza a mí. 

Identificar al momento a otra lesbiana

Sí, el gaydar existe, amigas mías. Y es que cuando se activa ocurre algo. Estás en un bar, o en una cafetería, o incluso andando por la calle y ves de frente a otra mujer. Lo sabes y ella lo sabe. Sois del mismo equipo. Ese momento mola tanto como encontrar un billete de 5 euros en un pantalón. 

Claro, hay señales inequívocas que solo una lesbiana puede identificar: un corte de pelo, una camisa de cuadros o incluso una mirada cómplice. 

La magia de las primeras citas 

Una de las cosas que más alegran el día a una lesbiana es tomarte un café por primera vez con la mujer que te gusta. Eso de pensar en qué cafetería vais a quedar para impresionarla y tratar de no parecer nerviosa mientras estás escudriñando cada palabra y cada gesto. Es complicado, pero es genial. Te arranca una sonrisa. 

Y el primer beso, yo todavía recuerdo el mío. En el bar en el que quedamos ya hubo varias miradas y “momentos”, pero no pasó. Fue al salir, antes de subir a su coche, me agarró de la cintura y me dijo “ven aquí, anda”. 

Ver series y películas que te gusten y en la que aparezcan lesbianas

A lo mejor te puede parecer una soberana pamplina, pero qué va, no lo es. Y es que encontrar algo que ver en la tele en la que las lesbianas que aparecen no sean una caricatura es genial. No sé, se me ocurren series como The L Word, aunque en realidad, en esta serie son todas fantásticas, con mucho éxito y super maravillosas. Mucho de verdad no hay. Pero bueno. 

Lo que sí mola mucho es encontrar iconos, como Ellen o Kristen Stewart, que defienden la visibilidad a capa y espada. 

Cosas que son geniales: participar en la comunidad

Pues sí, participar por ejemplo, en el Orgullo es algo que tiene que hacer toda lesbiana al menos una vez en su vida. Es emocionante ver cómo toda esa gente está esperando que pases por su lado para saludarte mientras suena la música y se respira un ambiente muy festivo. Te recuerda que no estás sola. 

También es genial colaborar en alguna otra actividad, como seminarios, charlas o talleres de muy diversa índole.

A ver, que las lesbianas somos personas y nos gusta participar en cosas en las que haya otras personas y con las que nos sintamos identificadas. Al fin y al cabo somos animales sociales. No importa el qué sea, seguro que hay algo que te encanta. 

Por eso, yo quiero saberlo, que me lo cuentes en los comentarios. Como siempre, sabes que te escucho.