Venga, a mí no me engañas. Tú también lo has tenido alguna vez, lo que pasa es que no sabías cómo se llama hasta ahora. Sí, te hablo del bollodrama. O las dinámicas emocionales que a veces nos encontramos en nuestras relaciones. Son emociones muy intensas y una conexiones entre nosotras tremendamente rápidas, y claro, todo esto puede generar situaciones complicadas. 

¿Cuáles son las características del bollodrama?

Un buen bollodrama no se produce sin una serie de características comunes a todas las relaciones de lesbianas. Atenta, que te lo cuento. 

  • Una conexión megarápida: muchas lesbianas crean vínculos muy intensos en muy poco tiempo. Puede parecer amor a primera vista, y a veces, abrumar bastante. 
  • La montaña rusa: así lo llamo yo, pero en realidad son cambios drásticos, altibajos en la dinámica de la pareja. Hoy estás arriba, mañana abajo. Esto puede ser muy agotador y generar mucha ansiedad. 
  • Conflictos que se convierten en tragedias griegas: en todas las relaciones hay malentendidos o desacuerdos, pero en un bollodrama estos escalan rápidamente hasta llegar a la categoría de tragedia griega. La comunicación se puede hacer complicada y los problemas se pueden agravar mucho.

¿Cuáles son sus causas? ¿Por qué se produce?

Bueno, hay muchas razones por las que se da en las relaciones entre mujeres. 

Muchas lesbianas han pasado por experiencias difíciles, y eso hace que valoren las conexiones con otra persona de una forma diferente. No es más que una búsqueda de validación y amor en otra persona. 

Por otro lado, las relaciones de lesbianas se suelen ver bajo un prisma de estereotipos y expectativas sociales. Como sabes, esto mete mucha presión a las relaciones para que sean casi perfectas. 

Otra razón es que no tenemos tantos modelos a seguir como los heteros, y esto puede crear patrones poco saludables en las relaciones. 

¿Cómo gestionar el bollodrama?

No desesperes, se puede sobrevivir al bollodrama. Te cuento cómo lo puedes hacer sin mucho jaleo. 

Lo primero que hay que hacer es comunicarse con la pareja de forma abierta para resolver los problemas antes de que se conviertan en una bola de nieve imparable. Dí lo que sientes y lo que esperas de la relación y de ella. 

Una estrategia muy buena es poner límites para ayudar a prevenir situaciones de dependencia emocional y a mantener una relación sana. Además, si necesitas más ayuda, siempre puedes acudir a un terapeuta para que te eche una mano a gestionar todas esas emociones con perspectiva. 

Por último, para mí es fundamental que te tomes el tiempo necesario para reflexionar sobre tus emociones y sobre tus patrones de comportamiento. Entender porqué has reaccionado así y no de otra manera puede evitar que repitas errores y patrones. 

Total, que ninguna relación está exenta de sufrir en algún momento el bollodrama. Es algo muy complejo que refleja la intensidad de las emociones en una relación. Aunque a veces puede hacer que te sientas superada, también es una oportunidad para crecer emocionalmente. 

Y ahora, como siempre, te voy a pedir que me cuentes en los comentarios tus experiencias. ¿Cómo has gestionado tú el bollodrama?