Hablar de relaciones de poder es hablar de un tema que es muy complejo y en el que influyen una gran cantidad y variedad de cuestiones sociales, culturales y psicológicas. Igual que ocurre en otra cualquier relación, estas dinámicas de poder pueden influir mucho en la estabilidad de la pareja. Yo te voy a hablar de esto hoy. Me apetece, y creo que es importante. 

Dinámicas de poder en las relaciones

A ver, no es que yo sea una gran experta en este tema, pero sí he leído mucho. Las relaciones de poder entre lesbianas pueden venir determinadas por factores muy distintos: la edad, nivel socioeconómico, educación… hasta la experiencia de cada persona. Todo esto puede provocar unos desequilibrios que, seguro, causarán problemas, si no los manejas bien. 

Algo que sí hay que considerar son los roles de género tradicionales, cómo influyen. Es verdad que las parejas lesbianas no suelen adecuarse a ellos, pero sí que pueden afectar las expectativas sociales y culturales. 

Poder y control en las relaciones

El poder en una relación se puede manifestar de muchas formas: control financiero, toma de decisiones… Esto puede hacer que la relación no esté equilibrada, y a la larga, se va a resentir. Es importante que las dos personas conozcan estas dinámicas y las compensen con una buena comunicación.

Influencia de la sociedad y la cultura en las relaciones de poder

Si negamos que la cultura y la sociedad influyen estaríamos diciendo una falacia. La autoestima y la percepción de poder está muy influenciada por la discriminación y los prejuicios. 

Por ejemplo, el estigma social que tiene la homosexualidad puede hacer que algunas lesbianas sientan la necesidad de ocultarse, lo que puede provocar una falta de equilibrio de poder dentro de la pareja. Además, las representaciones mediáticas de las relaciones lésbicas a menudo fomentan estos estereotipos y roles de género, y eso no es nada positivo.

¿Se puede hacer algo para evitarlas y que haya un equilibrio saludable?

Por suerte, sí. Hay algunas pautas que se pueden seguir, y que incluyen la existencia de una comunicación abierta y respeto entre las dos. Echa un vistazo, aunque la primera, ya te la he dicho. 

  1. Comunicación abierta: Hablar abiertamente sobre las expectativas, deseos y preocupaciones de cada una puede ayudar a identificar y eliminar desequilibrios de poder.
  2. Negociación de roles: Es importante discutir y consensuar los roles dentro de la relación. Así os aseguraréis de que ninguna se sienta obligada a adoptar un rol concreto que no quiera.
  3. Igualdad financiera: Compartir responsabilidades financieras y tomar decisiones entre las dos puede ayudar a equilibrar el poder.
  4. Apoyo emocional: Apoyarse mutuamente emocionalmente y reconocer la importancia de las necesidades emocionales de cada una es algo básico.

Las relaciones de poder en las relaciones lésbicas, igual que en cualquier otra, son muy complejas. Si lo que quieres es que tu relación funcione, debes asegurarte de entender estas dinámicas. 

Cuéntame, ¿has sufrido tú las relaciones de poder o conoces a alguien que haya tenido que afrontarlas? Te escucho.