Las religiones, que a mí me gusta llamar más mitos religiosos, han jugado un papel muy importante en la configuración de las actitudes sociales hacia la sexualidad a lo largo de la historia. En particular, el lesbianismo ha sido objeto de interpretaciones y mitos que varían ampliamente según la tradición religiosa. De eso te quiero hablar hoy, de cómo estas religiones o mitos religiosos se relacionan con nosotras. 

Cristianismo y lesbianismo

El cristianismo, en muchas de sus denominaciones, ha sido tradicionalmente hostil hacia las relaciones homosexuales, incluidas las lésbicas. Es verdad que la Biblia no menciona explícitamente el lesbianismo con la misma frecuencia que las relaciones homosexuales masculinas. Pero ciertas interpretaciones de pasajes bíblicos como Romanos 1:26-27 han sido utilizadas para condenar cualquier forma de homosexualidad. Uno de los mitos en el cristianismo es que las mujeres lesbianas están «enfermas» o son «pecadoras» que necesitan ser «curadas». Esta perspectiva ha sido desafiada y reinterpretada por teólogos progresistas y movimientos LGTBQ+ dentro de la Iglesia que buscan una comprensión más inclusiva.

Mitos religiosos: El Islam

El Islam también mantiene posturas conservadoras (por llamarlo así) hacia la homosexualidad. El Corán no habla en concreto de las lesbianas. Pero la jurisprudencia islámica tradicional lo considera prohibido, basándose en interpretaciones de textos y hadices que condenan cualquier forma de comportamiento homosexual. Un mito prevalente en algunas comunidades musulmanas es que las mujeres lesbianas están influenciadas por fuerzas externas o malvadas. Y, por lo tanto, deben ser «corregidas» a través de la disciplina o incluso el matrimonio forzado. Sin embargo, existen voces dentro del Islam que están abogando por una relectura de los textos sagrados y una mayor aceptación de la diversidad sexual.

El Hinduísmo

El hinduismo tiene una visión más diversa y, en ciertos aspectos, más inclusiva de la sexualidad. Aunque los textos védicos y otras escrituras antiguas no lo tratan, hay historias y figuras que sugieren una mayor fluidez sexual. Por ejemplo, los mitos de deidades que cambian de género o que tienen múltiples formas apuntan a una comprensión más matizada de la sexualidad. A pesar de esto, las influencias coloniales británicas introdujeron actitudes más represivas hacia la homosexualidad. Y algunos mitos modernos en las comunidades hindúes reflejan estas influencias, perpetuando la idea de que el lesbianismo es «antinatural» o una «influencia extranjera».

Budismo 

El budismo, especialmente en sus formas más tradicionales, no aborda específicamente el lesbianismo, pero se centra en la conducta ética y la búsqueda de la iluminación. Algunos textos budistas pueden interpretarse como que desaprueban cualquier forma de comportamiento sexual no sirva para la procreación; pero estas interpretaciones varían mucho entre las diferentes escuelas budistas. Un mito que a veces surge en contextos budistas es que el lesbianismo es un obstáculo para el camino espiritual, aunque muchos practicantes y maestros budistas contemporáneos promueven una interpretación más inclusiva y compasiva.

Religiones indígenas

Las religiones indígenas y las espiritualidades tradicionales a menudo son más abiertas. Muchas culturas indígenas reconocen la existencia de personas con identidades de género y orientaciones sexuales diversas, y las toman como individuos con roles especiales dentro de la comunidad. Sin embargo, la colonización y la imposición de religiones occidentales han introducido mitos y actitudes negativas hacia el lesbianismo en estas culturas, llevándolas a veces a adoptar creencias que consideran a las mujeres lesbianas como desviadas o poseídas.

¿Sabías todo esto?