No tengo hijas, pero sí tengo muy claro qué es lo que le diría en una carta si la tuviera y fuese lesbiana. Os lo enseño aquí. 

Carta a la hija que no tengo

Te escribo esta carta deseando que estés bien y seas muy feliz. Desde el primer momento en que te tuve en mis brazos, supe que serías alguien especial, alguien que llenaría nuestras vidas de alegría y amor. Hoy, quiero decirte un par de cosas desde el fondo de mi corazón, con la esperanza de que entiendas todo lo que siento. Desde que eras pequeña, te he amado incondicionalmente. He celebrado cada uno de tus logros y he estado a tu lado en los momentos difíciles. Nada de eso ha cambiado, ni cambiará jamás. Quiero que sepas que mi amor por ti es eterno y no depende de tu orientación sexual. Tú eres mi hija, y siempre lo serás.

Sé siempre tú misma

Cariño, ser tú misma y vivir tu verdad es una de las cosas más valientes y difíciles que puedes hacer. Por desgracia, vivimos en un mundo complicado, que juzga y que discrimina a quienes no se adaptan a él. Pero tienes que tener el coraje necesario para ser fiel a quien eres. Nunca olvides lo orgullosa que estoy de ver la persona en la que te has convertido: auténtica, íntegra y fuerte. No dejes nunca que nadie te diga cómo debes vivir, sin miedo ni vergüenza. Nadie tiene derecho a hacerlo

Sé que el camino no siempre será fácil. La sociedad puede ser cruel y juzgar lo que no entiende. Pero recuerda, hija mía, que la ignorancia de otros no define tu valía. Eres una persona maravillosa y mereces ser amada y respetada por quien eres. Si alguna vez te sientes abrumada por los prejuicios, no dudes en acudir a mí. Juntas podemos afrontar cualquier obstáculo, y si alguna vez se te olvida, tienes esta carta para recordarlo. 

La familia siempre estará contigo, para apoyarte y ayudarte a cumplir tus sueños 

Tu familia siempre te apoyará, y quiero que tengas la completa certeza de que eso no va a cambiar nunca. Es posible que algunos necesiten un poquito más de tiempo para entenderlo y aceptarlo, pero te queremos, y eso es lo que importa de verdad. Somos familia, aprendemos y crecemos juntos, y tu valentía nos hace a todos mejores. 

Quiero que persigas tus sueños sin dudar. Tu orientación sexual no define tus capacidades ni tus aspiraciones. Eres una persona con mucho talento y con un potencial realmente increíble. En tu carrera, en tus relaciones o en cualquier otra faceta de tu vida, tienes todo mi apoyo para conseguir todo lo que quieras.

La importancia del Respeto

Una de las cosas más importantes que he tratado de enseñarte desde que naciste es el valor que tiene respetar. Pero no solo a los demás, sino a ti misma. Te mereces una vida plena y digna con personas alrededor que te respeten, te quieran y te valoren. Jamás aceptes menos de lo que te mereces. Yo quiero que sepas que solo deseo lo mejor para ti. Mi apoyo y mi amor no te van a faltar jamás.

Estoy aquí para escucharte, para consolarte y para celebrarte. Nunca estás sola, porque siempre tendrás a tu madre a tu lado.

¿Qué le dirías tú a tu hija?