Ya sabes que me gusta leer todo lo que cae en mis manos. Literalmente, todo. Y esto es lo que me he encontrado cuando he leído un estudio publicado en JAMA. Al parecer, las lesbianas y las bisexuales morimos antes que las mujeres hetero. Bueno, pues vamos a ver porqué. 

Según el estudio, es una situación que podría estar relacionada con la discriminación. Este hallazgo se basa en datos de décadas recopilados en el Nurses’ Health Study II, iniciado en 1989, que investigaba factores de riesgo de enfermedades crónicas en mujeres

Desigualdades en la mortalidad

El estudio, publicado en JAMA como ya te he dicho, analiza la contribución de la orientación sexual a las tasas de mortalidad prematura entre más de 100,000 enfermeras estadounidenses. Los resultados revelaron un dato tremendamente curioso y alarmante: las mujeres lesbianas y bisexuales mueren un 26% antes que las heterosexuales. Específicamente, las lesbianas mueren un 20% antes y las bisexuales un 37% antes.

Metodología y hallazgos del estudio

Uno de los aspectos destacados del estudio es que, por primera vez en EE.UU., se pudo separar a las participantes bisexuales y lesbianas, gracias al seguimiento prolongado y al gran número de participantes. Según Sarah McKetta, autora principal y becaria postdoctoral en Harvard Medical School, aunque se esperaban disparidades, no se anticipaban diferencias tan marcadas en las tasas de mortalidad.

Datos históricos y fuentes de información

El Nurses Health Study II fue pionero en la inclusión de preguntas sobre orientación sexual en 1995, mucho antes de que se volviera una práctica común en estudios estadounidenses en 2014. Esta información, junto con registros presentes en el National Death Index, permitió a los investigadores analizar cómo la orientación sexual afecta la mortalidad.

Factores contribuyentes

La investigación ha identificado varios factores que contribuyen a las tasas de mortalidad más altas entre mujeres lesbianas y bisexuales. Entre ellos, el doble de prevalencia en el consumo de alcohol y tabaco, y mayores riesgos de cáncer de mama, enfermedades cardiovasculares y depresión. Estas disparidades, según McKetta, son atribuibles en gran parte a causas prevenibles.

Impacto de la discriminación

McKetta destaca que la discriminación y el aislamiento a los que se enfrentan las mujeres lesbianas y bisexuales juegan un papel central en estos resultados negativos. Estas «exposiciones sociales tóxicas» incluyen interacciones negativas en entornos de atención médica, lugares de trabajo y espacios privados. Las mujeres bisexuales, en particular, tienen mayores tasas de abuso de sustancias y victimización sexual, además de tener una peor salud física y mental.

Perspectivas futuras

Aunque el estudio refleja una realidad sombría para las participantes nacidas entre 1945 y 1964, McKetta espera que estos hallazgos llamen la atención sobre los sistemas que contribuyen a los malos resultados de salud para las mujeres queer, y que las generaciones más jóvenes no experimenten las mismas reducciones en la esperanza de vida.

El estudio subraya que no es la orientación sexual en sí la que causa la muerte prematura, sino la discriminación asociada. Esta investigación resalta la necesidad de abordar las diversas formas de discriminación que afectan la salud de las mujeres LGBTQ para mejorar sus perspectivas de vida.

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