No seré yo quien le ponga límites al erotismo. Eso sí, siempre bajo dos premisas: el respeto, si es compartido, y la seguridad. Por eso, si usas juguetes sexuales, te cuento qué hacer para evitar la candidiasis.

La candidiasis, el enemigo a abatir

Para empezar, recordemos que la candidiasis es un tipo de infección originada por un hongo (Candida Albicans). No se trata de una enfermedad grave, pero es muy molesta. Eso sí, una aclaración, no se trata de una enfermedad solo de mujeres, ni solo se desarrolla en la vagina. También, se contagia a los hombres y puede haber otros focos como la boca.

Sin embargo, lo más preocupante es la incidencia de la candidiasis. El 75% de las mujeres tendremos al menos un episodio de este hongo durante nuestra vida, la mitad de nosotras sufriremos varios. Y, finalmente, en torno al 10% padecerán lo que se denomina candidiasis recurrente, es decir, más de 4 infecciones vaginales anuales.

Y, ¿cómo aparece? A ver, no he comentado que este hongo forma parte de la flora vaginal en una proporción pequeña. Es su proliferación excesiva lo que da origen a la infección. Las causas son diversas, entre las más frecuentes:

  • Ingesta de antibióticos.
  • Durante el embarazo.
  • Tomando tratamientos hormonales con estrógeno.
  • Si tienes una enfermedad inmunológica.
  • Con ciertas prácticas sexuales sin protección.

Riesgo de candidiasis con los juguetes sexuales

Aquí es donde quería llegar. Y es que, en ciertos estudios, se constata una mayor probabilidad de coger candidiasis en personas con mucha actividad sexual. Pero, más importante, los juguetes sexuales son un importante vector de transmisión de este hongo.

Vale, no te asustes, que no se trata de que renuncies a utilizarlos, si forman parte de tu sexualidad saludable. Es mucho más sencillo. Si mantienes unas pautas de limpieza y conservación de tus juguetes sexuales, además de durarte más tiempo, podrás hacerlo con total seguridad.

Esto es lo recomendable, después de cada uso, en cuanto a limpieza:

  • Los juguetes eróticos sin componentes electrónicos, fabricados con silicona, acero inoxidable o vidrio, puedes hervirlos unos 5-10 minutos. Otro método de limpieza es sumergirlos en agua caliente con una disolución de jabón antibacteriano. Después, deja secar al aire o hazlo con una bayeta o toalla que no deje pelusa.
  • Si tienen motor o son electrónicos, usa toallitas desinfectantes sin alcohol, ¡no valen las que utilizas para desmaquillarte! Existen unos jabones en spray, pero ten cuidado con no pulverizar sobre las partes mecánicas.
  • Juguetes sexuales de plástico o elastómero, dos materiales muy porosos. Aquí, sé más minuciosa, lavando en agua caliente con jabón desinfectante y, sobre todo, con mucha atención en el secado.

Ahora que tus juguetes sexuales están totalmente higienizados, recuerda que lo más aconsejable es guardarlos en contenedores individuales. Los más prácticos son las propias fundas o bolsas de tela que suelen incorporar los fabricantes. Así, están protegidos del contacto exterior, pero pueden transpirar.

Me gustaría que esta información te haya resultado interesante. A veces, lo más evidente se nos pasa de largo. Por eso, no está de más hacer estas llamadas de atención. En nuestro portal, la información útil es siempre una prioridad.