Existe la idea de que los fans más fieles del Festival de Eurovisión son gays, lesbianas y trans, el mundo LGTBI en general. Pero, ¿realmente es cierto? Y, en cualquier caso, ¿hay algún argumento de fondo que lo explique? Seas o no seguidora de este evento, creo que vas a encontrar interesante lo que te cuento.

¿Es el mundo LGTBI eurofán?

En teoría, el Festival de Eurovisión es una cosa más seria de lo que parece. Se trata de un evento organizado por la Unión Europea de Radiodifusión, un ente de lo más institucional y formal. Además, está considerado el festival musical más importante del mundo. Ahí dejo una cifra, la última edición, la del pasado mayo del 2023, fue vista por más de 162 millones de personas en todo el planeta. Y no contabilizo quienes siguieron Eurovisión por los distintos canales de internet, YouTube o TikTok, básicamente

No hace falta que te confirme que, por mucho que salgamos del armario, las lesbianas, gays y resto del mundo LGTBI no sumamos esa cantidad de telespectadores. O sea, que el universo eurofán supera al de la homosexualidad.

Sin embargo, lo que es indiscutible es que, dentro del colectivo, este evento cuenta con muchos fieles seguidores. De esos que no se perdían el festival ni en sus años de capa caída, cuando estaba mal visto que te gustase. Es más, desde los inicios, ha habido una adhesión del mundo LGTBI a Eurovisión.

Una fidelidad que va más allá la purpurina y los excesos

Un primer análisis superfluo podría quedarse en explicar que las lesbianas y los homosexuales no podemos resistirnos a cualquier cosa que huela a espectáculo desenfrenado y brilli-brilli. Y, claro que, tras siglos de estar obligados a vivir en la oscuridad y el ostracismo, nos encanta disfrutar, celebrar y no ponernos límites.

Pero, en el caso de Eurovisión, hay que destacar que es un evento que ha reivindicado los derechos LGTBI desde sus inicios. Algunos momentos para recordar:

  • 1956: La representante francesa, Dany Dauberson, es un icono del movimiento lésbico.
  • 1961: La canción ganadora, Nosotros, los amantes, hablaba de la relación entre dos hombres.
  • 1962 y 1963: La directora y compositora trans Angela Morley hizo los arreglos de los temas candidatos del Reino Unido, Ring-A-Ding Girl y Say Wonderful Things.
  • 1968: Robbie Tober, abanderado de los Países Bajos, primer cantante eurovisivo en reconocer públicamente su homosexualidad.
  • 1986: el intérprete noruego Ketil Stokkan lleva de acompañantes a las drag The Great Garlic Girls.

Aunque, no hay duda que el momento culmen fue en 1998 cuando la artista trans israelí, Dana International, ganó el certamen. No podemos olvidar el acoso que sufrió por parte de la comunidad judía ultraortodoxa de su propio país.

Algo, por cierto, que me lleva a una reflexión tras conocer las palabras de apoyo incondicional de Dana al ataque israelí a Gaza. Porque, aquellos que no la respetaron a ella por su condición sexual, son los mismos que están detrás de esta terrible matanza. ¡Perdonadme!, pero hay cuestiones en las que no puedo ponerme de perfil y, desde el respeto, manifiesto en este espacio de encuentro mi opinión.