Siempre hay periodos en la historia, también en la de nuestro país, que son tremendamente vergonzosos. Hoy vengo a hablarte del periodo de la dictadura franquista, que reprimió y violó los derechos humanos de forma flagrante. 

En este contexto, la Ley de Peligrosidad Social fue un instrumento de opresión contra las personas “peligrosas” para el régimen. 

El contexto histórico que hay que conocer

Cuando la Guerra Civil terminó, Francisco Franco estableció en España un régimen dictatorial y autoritario cuya principal característica era la represión política y un orden social muy conservador. Y fue en ese contexto en el que apareció la Ley de Peligrosidad Social para preservar el status quo franquista. 

¿Qué era la Ley de Peligrosidad Social?

Esta ley se promulgó en el año 1970, y penalizaba una gran cantidad de comportamientos que, se consideraba, se desviaban de la norma aceptada. Es verdad que la homosexualidad no se mencionaba de manera explícita, pero era el perfecto pretexto para perseguir a las personas LGTBQ+. 

Tengo que hacer un inciso. Aunque he usado “personas LGTBQ+”, eso es un anacronismo, ya que en aquél momento no existía. 

Bueno, la cuestión es que esa legislación permitía detener y encarcelar a las personas que eran una amenaza para la moralidad y la estabilidad de la sociedad franquista. 

¿Por qué se promulgó?

Simplemente porque respondía a la visión moralista y conservadora del régimen, que pretendía conservar la familia tradicional y la moral católica. Como te puedes imaginar, la homosexualidad era una amenaza, y por eso, se castigaba y se reprimía. 

El impacto en la sociedad 

Permíteme que vuelva a usar el anacronismo de antes. Como te digo, la homosexualidad no estaba explícitamente penalizada en la ley, pero el impacto que tuvo en homosexuales, transexuales y bisexuales (que también los había en la época) fue terrible. Las personas que hoy llamamos LGTBQ+ tuvieron que enfrentarse a una persecución feroz, discriminación y estigma social. Esto, como te imaginarás, hacía muy difícil la expresión de la identidad y la sexualidad bajo el temor constante de ser arrestadas o asesinadas por su orientación sexual. 

Resistencia y solidaridad

A pesar de la Ley de Peligrosidad Social, surgieron actos de resistencia y solidaridad en España. Muchas personas encontraron formas creativas de resistir la persecución y mantener su identidad y relaciones en secreto. Las redes de amistad y apoyo fueron fundamentales para quienes sufrían discriminación y ostracismo.

Las lesbianas encontraron una forma de resistir la opresión y afirmar su identidad en un contexto adverso mediante esos espacios seguros. 

La solidaridad también se manifestó en la forma de apoyo mutuo entre diferentes grupos oprimidos. Movimientos feministas y de derechos humanos se unieron para enfrentar la opresión y el autoritarismo del régimen, reconociendo la interseccionalidad de las luchas por la justicia y la igualdad.

A mi humilde entender, y como te he dicho al principio, hay capítulos de la historia que, simplemente, no deberían haber tenido lugar. Esta ley y su contexto es uno de ellos. ¿La conocías?