Recuerdo que cuando yo era más joven la manera en la que me relacionaba con otras personas al conocer gente era muy distinta a como se hace hoy un día. Y además, ha sido un cambio muy drástico. Para la comunidad LGTBQ más concretamente, significa mayor accesibilidad a espacios donde pueden conectar con otras personas afines sin tener que estar cerca de ellos. De esto hemos hablado en un post hace muy poquito. Sin embargo, esto me hace plantearme una pregunta: ¿qué es mejor, conocer gente de la manera tradicional o de la forma en que se hace ahora?

Qué tema más raro, ¿verdad? Bueno, son esas cosas que pienso de vez en cuando. 

Conocer gente digitalmente: más accesibilidad, pero menos profundidad

Solo tienes que pensar una cosa: ¿cuántos amigos tienes en Facebook? Y ahora, ¿a cuántos conoces realmente? Ahí lo dejo. 

Es verdad que la conexión digital abre un mundo enorme de posibilidades para las lesbianas, y en general, personas LGTBQ+. Puedes usar redes sociales, apps de citas y un montón de comunidades digitales para encontrar un lugar seguro. No obstante, mi conocimiento de estas plataformas me hace pensar en que las conexiones que se hacen en ellas, en la mayoría de los casos, no tienen la profundidad y autenticidad de las que se hacen en persona. 

La comunicación a través de pantallas puede dificultar la lectura de señales no verbales y la construcción de una conexión emocional genuina. Además, existe el riesgo de que las personas no sean honestas sobre su identidad o intenciones, lo que puede llevar a decepciones o situaciones peligrosas.

Interacciones en persona: autenticidad y conexión emocional

A pesar de los muchos beneficios que tienen las conexiones digitales, muchas personas, yo entre ellas, piensan que conocer gente en persona es la forma más auténtica y significativa de conocer a alguien. Si eres lesbiana, puedes participar en eventos de la comunidad, grupos de apoyo o simplemente interactuar con personas en tu día a día.

Las interacciones en persona permiten una mayor conexión emocional y la oportunidad de leer las señales no verbales que son tan importantes en la construcción de relaciones. Además, compartir espacios físicos con otras personas crea un sentido de comunidad y pertenencia que puede ser difícil de replicar en el entorno digital.

¿Cuál es la mejor opción?

No hay una respuesta única a la pregunta de si es mejor conocer gente digitalmente o en persona. Ambos enfoques tienen sus pros y sus contras, y la elección dependerá en última instancia de las preferencias individuales y las circunstancias personales de cada persona.

Para algunas lesbianas, las conexiones digitales pueden ser una forma segura de explorar su sexualidad y conectar con personas afines. Para otras, las interacciones en persona ofrecen una mayor autenticidad y profundidad en las relaciones.

En última instancia, lo más importante es encontrar un equilibrio que se adapte a las necesidades y deseos individuales, aprovechando lo mejor de ambos mundos para construir relaciones importantes y satisfactorias. ¿Qué crees tú?