Pues sí. Tengo la gran suerte de conocer a gente muy molona, y una de ellas es mi gran amiga y profesional de la ciencia Alex Torres. Ella no tiene web ni nada, porque dice que prefiere centrarse en su trabajo en biotecnología, pero lo cierto es que creo que hay personas que deben salir del armario, y no precisamente como lesbianasY por eso hoy lo que te voy a hablar de ella aprovechando que hace muy poquito fue el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Alex Torres, una gran profesional de la biotecnología

Cuando me senté a hablar con Alex acerca de su carrera en la biotecnología, me contó que desde el minuto 1 tuvo que afrontar problemas y muchos estereotipos de género, ya que este campo de la ciencia, tradicionalmente ha estado copado por los hombres. Así que Alex se sacó un doctorado en Genética Molecular y comenzó a dar sus primeros pasos en un ámbito donde la diversidad no era bienvenida. 

La influencia positiva de la identidad lesbiana

La identidad lesbiana de Alex no solo ha sido una parte integral de su vida, sino también una fuente de fortaleza en su carrera. «Creo que mi perspectiva única me ha permitido abordar problemas desde ángulos diferentes y fomentar la diversidad de ideas en mi equipo de investigación», me dijo Alex. Su orientación sexual ha sido un activo, dándole una forma de ver las cosas única para abordar los desafíos científicos a los que tenía que enfrentarse. 

Ha sabido superar la adversidad y los obstáculos en su campo

Como otras muchas mujeres, a lo largo de su carrera, Alex sufrió un episodio de discriminación de género y orientación sexual. Pero, en lugar de dejarse vencer, convirtió esa adversidad en motivación. «Superé el problema demostrando mi valía a través de mis logros y liderazgo en proyectos innovadores», destaca Alex. Su capacidad para convertir desafíos en oportunidades ha sido clave en su éxito.

Su contribución a la comunidad LGTB+ y el empoderamiento

Más allá de sus logros científicos, Alex destaca por la gran contribución que realiza a la comunidad LGBT+. Como mentora de jóvenes científicas lesbianas y defensora de la inclusión en la ciencia, ha trabajado y sigue trabajando hoy en día para crear un ambiente más diverso y acogedor en su entorno laboral. «La diversidad fortalece a la comunidad científica», enfatiza. Y la verdad, yo estoy totalmente de acuerdo con esta mujer. 

Cuando yo hablé con ella para hacer este pequeño y necesario artículo (de verdad creo que hay que reconocer a esas mujeres invisibles que nunca jamás salen en los medios de comunicación), me contó lo que hace como mentora. «Nunca hay que dejar que los prejuicios limiten tus aspiraciones. Lo que yo aconsejo siempre a las jóvenes es buscar mentores, que crean en lo que valen, en lo que tienen que ofrecer, y que contribuyan con sus puntos de vista únicos.» Para mí, el mensaje está tremendamente claro: es un llamamiento a romper barreras, no solo en biotecnología, y a perseguir las metas. 

¿Qué piensas tú de todo esto?