Ya hemos hablado mucho de las preferencias sexuales, vale, pero hoy quiero volver a hacerlo. Y es que hay que analizar las sutilezas entre la bisexualidad que podríamos llamar y las experiencias ocasionales en personas heterosexuales. La diversidad en la orientación sexual es un espectro complejo que abarca una amplia gama de identidades. Dos de las etiquetas más discutidas son la bisexualidad y la apertura ocasional de heterosexuales a relaciones con personas del mismo sexo. Me parece interesante hablar de esto.
La bisexualidad es mucho más que un juego frívolo de etiquetas
Ser bisexual implica sentir una atracción romántica o sexual hacia personas de ambos géneros. Es una orientación sexual válida y arraigada en la autenticidad de sentir deseo hacia más de un género, sin importar la proporción o la frecuencia. La bisexualidad, sin embargo, se manifiesta a lo largo del tiempo y no cambia según las circunstancias.
Uno de los elementos clave es precisamente esta, su consistencia a lo largo del tiempo. Las personas bisexuales mantienen su atracción hacia diferentes géneros de manera constante, independientemente del momento en el que se encuentren. Además, esta atracción no se ve afectada por el cambio en los estados de ánimo o por sucesos varios.
¿Es la identidad sexual fluida una pausa en la heterosexualidad?
Hay muchas ocasiones en las que una persona heterosexual puede sentir una apertura momentánea a la posibilidad de tener una relación con alguien de su mismo sexo. No obstante, es muy importante ser capaz de diferenciar este comportamiento temporal de la bisexualidad. Ten en cuenta que estas experiencias puntuales no alteran la orientación sexual primaria de la persona. Lo único que hacen es reflejar una apertura a explorar sus límites en su identidad. Ya está.
Cuando una persona heterosexual experimenta momentos en los que se siente atraída por otra persona del mismo sexo, generalmente estos tienen lugar en situaciones específicas en el tiempo. Puede estar relacionado con factores como la curiosidad, la experimentación o incluso la conexión emocional única con alguien en concreto.
El papel fundamental de la aceptación y el respeto
En cualquiera de los casos, es fundamental que a la hora de abordar la diversidad y variedad de experiencias sexuales, se haga con total respeto y aceptación. No es nada raro. Tanto las personas cuya orientación es la bisexualidad como aquellas que están abiertas a explorar y a experimentar con personas de su sexo merecen que no se les juzgue y ser tratadas con respeto. Si lo pensamos bien, nosotras, como lesbianas hemos vivido y seguimos viviendo muchas de nosotras el estigma y la falta de comprensión, y somos muy conscientes de que estas son barreras muy altas que hacen que no nos podamos expresar de manera libre. No vamos a hacer lo mismo a otras personas, ¿no? Sería ridículo.
Creo que sería mejor adoptar un enfoque más inclusivo donde cada persona pueda explorar y expresar su orientación sexual sin miedo. ¿No te parece? Anda, dime qué opinas tú respecto a este tema en los comentarios. Te leo.
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