Claro, hoy en día los conceptos de diversidad de género y de orientación sexual tienen más importancia que nunca, pero todavía hay mucho trabajo que hacer. Hoy te quiero hablar del famoso techo de cristal que mucha gente niega y que las lesbianas tenemos que sufrir. No me estoy inventando nada. Existe, y si echas un vistazo a cualquier empresa, lo vas a ver de una manera muy clarita. 

El techo de cristal es una barrera invisible

El término techo de cristal se ha utilizado tradicionalmente para describir la limitación invisible que impide a las mujeres alcanzar posiciones de liderazgo en el ámbito laboral. Sin embargo, cuando hablamos de lesbianaseste techo de cristal adquiere matices adicionales. A menudo, nos tenemos que enfrentar a una discriminación basada no solo en el género, sino también en la orientación sexual. Desde la hipersexualización hasta la invisibilidad, estas percepciones erróneas contribuyen a hacer más fuerte el techo de cristal que limita las oportunidades profesionales y personales para las lesbianas.

Empoderamiento y visibilidad

A pesar de todos estos problemas, las lesbianas nos hemos cansado y estamos dando pasos gigantes hacia la igualdad. El empoderamiento y la visibilidad son sin duda, herramientas fundamentales para cargárnoslo sin piedad. Y es que son muchas lesbianas famosas, activistas y líderes de la comunidad las que quieren romper con todo al dejarnos conocer sus historias y experiencias. 

La representación es muy importante

No se trata solo de saber que hay lesbianas en puestos destacados en empresas, sino de verlo. Y es que la representación es algo fundamental para poder romper el techo de cristal, y no importa en el ámbito. Eso da completamente igual. De esta forma, además de enfrentarnos a esos estereotipos que he mencionado antes, se demuestra que las lesbianas pueden ejercer cualquier puesto importante en no importa el campo que sea, política, deportes… 

El activismo es un motor fuerte de cambio

Y por eso deberíamos todas subirnos a este carro. De verdad, decir que el activismo tiene un papel fundamental en la lucha contra la discriminación y la ruptura del techo de cristal me parece una obviedad, pero hay que decirla. Las organizaciones y personas luchan para que se produzcan cambios legislativos, para que haya más sensibilización y más educación. De esta forma se crean entornos más equitativos e inclusivos.

Por otro lado, la construcción de alianzas y redes de apoyo también es esencial. Las lesbianas a menudo encontramos mucha fuerza en la solidaridad con otras mujeres y la comunidad. Estas conexiones ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias, buscar orientación y construir estrategias para superar las barreras que impone el techo de cristal.

Familia y sociedad

Otro aspecto del techo de cristal que sufrimos se relaciona con la familia y la sociedad en general. Los estigmas y estereotipos arraigados pueden influir negativamente en la aceptación social y las oportunidades de desarrollo personal. La falta de reconocimiento legal en algunos lugares para las parejas del mismo sexo también es un obstáculo adicional.

¿Te encuentras tú en esta situación?