Hoy vengo a contarte una de esas noticias que son inexplicables. Resulta que en el año 1996 se produjo un asesinato en el Parque Nacional Shenandoah, en Virginia,  que aún está sin resolver. Dos mujeres, Julianne Williams y Lollie Winans, de 24 y 26 años respectivamente, fueron encontradas muertas mientras acampaban cerca del Skyland Resort en Shenandoah

Julie era de Minessota, y le encantaban la naturaleza y los deportes. Además, era una cristiana muy acérrima, por lo que se encontraba en una lucha constante por reconciliar su orientación sexual con sus creencias. Es más, en su ciudad natal, Vermont, pertenecía al ministerio de la Iglesia Presbiteriana y creó un grupo llamado Church Ladies, para acoger en él a la comunidad LGTB. Por otro lado, Lollie era de Michigan. Trabajaba como guía, y conoció a Julie en un programa de ocio llamado Woodswomen. Ella, tras pasar una infancia muy traumática, se refugió en las aventuras al aire libre y se graduó en la Unity College. 

Lo único que se supo de ellas es que planeaban vivir juntas. Precisamente, estaban en Shenandoah para celebrar que Julie había conseguido un trabajo cerca del lago Champlain como geóloga. 

Misterio en Shenandoah: desapariciones inexplicables 

Después de la muerte de estas mujeres, el Gobierno norteamericano publicó las tasas de mortalidad en los Parques Nacionales para acabar con las pocas visitas. Si en aquél momento eran bajas, hoy en día lo siguen siendo. Para que te hagas una idea: en 2019 la tasa de mortalidad era de una por cada millón de visitantes. Más concretamente, en Shenandoah se han registrado 40 muertes entre 2007 y julio del 2023, de las que solo el 13% se consideran intencionadas. A ver, que no sé a ti, pero a mí me parecen muchas. Lo que sí es más raro es el asesinato de dos personas al mismo tiempo, y a día de hoy, aún no se tienen muchas pistas de lo que ocurrió. 

El 31 de mayo de 1996 fue el primer día que los guardabosques comenzaron a buscar a Williams y Winans, después de que se informara que no regresaron de una ruta de varios días en el Distrito Central del parque. Más tarde se determinó que las dos mujeres fueron vistas por última vez una semana antes.

Un crimen sin respuesta y sin culpables

El hecho de que este crimen aún no tenga solución implica dos cosas que para mí son muy importantes: en primer lugar, que estas dos mujeres murieron y que quien las asesinó sigue impune y suelto con el peligro que eso conlleva.

En segundo lugar, me hace pensar que tal vez, y solo tal vez, las autoridades norteamericanas no tuvieron la suficiente determinación como para investigar la muerte de dos lesbianas. Al fin y al cabo eran solo eso, dos bolleras, ¿no? Y ya sabemos cómo son los Estados Unidos con estas cosas, no es la primera ni será la última por desgracia. La cosa es que el misterio de Shenandoah sigue sin resolverse, sin paz para sus familias.  ¿Qué harías tú?