Sí, es verdad que en la actualidad la diversidad sexual es más visible que hace unos años, y que en muchas partes del mundo (que no en todas, por desgracia) cada vez se acepta más a las personas LGTBQ+. Pero esto no hace que haya que romperse la camisa y pensar que todo está hecho. Todavía hay muchísimas mujeres para las que ser homosexual es un problema de salud mental. Hoy me apetece hablarte de eso.

El peso de la aceptación social en la salud mental

¿Quién de nosotras no quiere que la sociedad la acepte? Y si no lo hace, puede ser un gran problema de salud mental. ¿Te imaginas ser lesbiana en una sociedad que no te acepta, como la árabe? Aparte de que en estas sociedades te pueden matar, supone tener estrés, ansiedad… La autoestima y tu mente puede dañarse mucho por el miedo al rechazo y la discriminación.

Salir del armario, un proceso muy difícil

Cierto, para algunas mujeres no lo ha sido, pero para otras sí. Todas hemos temido que no nos acepten nuestros amigos y familiares. No es algo que nadie que no ha pasado por esto pueda entender, pero la salud mental puede verse muy tocada.

Apoyo social y salud mental

Por suerte, muchas lesbianas tenemos el apoyo y la aceptación que necesitamos en la sociedad, y eso viene bien. Tener una red, insisto, de apoyo, puede ayudarte a hacer frente a los desafíos emocionales que vas a encontrar.

La identidad y el bienestar emocional

Comprenderte y aceptarte es fundamental para estar bien mentalmente. La presión social o el asumir los estereotipos negativos lo único que hacen es hacer más difícil la creación de una identidad sólida. Sin embargo, cuando ya consigues ser auténtica y conectar con quien eres, te empoderas, tu salud mental se ve muy beneficiada.

Es importante tener acceso a una atención médica y terapéutica de calidad

No, es fundamental para la salud mental de cualquier persona. Imagínate para las mujeres que tenemos que luchar contra nosotras mismas en un momento de nuestra vida porque sentimos algo que otros dicen que ni es lo correcto ni es natural. Ni normal.

Es imprescindible que los profesionales médicos sean capaces de comprender a las personas LGTBQ+, y que les den el espacio seguro, sin juicios de valor.

Violencia y discriminación

Por desgracia, las lesbianas podemos sufrir violencia simplemente por apartarnos de la norma. Esta posibilidad puede hacer que aparezcan traumas y mucho estrés, lo que perjudica de manera importante a la salud. Hay que abordar y prevenir la violencia y la discriminación hacia las lesbianas para proteger su bienestar psicológico.

 Como ves, el hecho de ser lesbiana puede tener un impacto negativo en la salud mental debido a los desafíos y barreras sociales que pueden surgir. Sin embargo, es importante destacar que cada persona y su experiencia son únicas. En un mundo diverso y en constante evolución, seguir trabajando hacia la inclusión y la aceptación plena de todas las identidades sexuales es básico.

¿Qué opinas tú?