Negar que hoy en día la diversidad sexual se acepta mejor que cuando yo era jovencita es una tontería tan grande como la Catedral de Sevilla. Vale, pero todo no está hecho. Todavía hay entornos y lugares donde las lesbianas nos tenemos que enfrentar a, vamos a llamarlos, desafíos si queremos mostrarnos tal y como somos. Resulta que ayer estuve viendo fotos de cuando yo iba al colegio, un colegio de monjas, un colegio católico en el que mi madre me matriculó. Y por eso escribo hoy este artículo. Para mí, la enseñanza religiosa era un problema con mi orientación sexual. Hoy, tras reflexionar, me daría a mí misma estos consejos.
Encuentra un apoyo fuerte
Estudiar en un colegio católico y ser homosexual puede ser muy duro. Pero mucho. Por eso, es muy importante encontrar una red de apoyo fuerte. Trata de encontrar a aquellos compañeros de clase que sean más comprensivos y respetuosos con tu sexualidad. Te apoyarán cuando más lo necesites.
Ten muy claro cuáles son tus derechos en el colegio católico
Asegúrate de conocer tus derechos y los recursos que tienes disponibles. Averigua cuáles son las políticas del colegio sobre la diversidad sexual y la discriminación. Así vas a poder saber qué esperar y cómo responder si te encuentras en una situación incómoda o discriminatoria.
Tu bienestar emocional ante todo
En un colegio católico puede ser complicado aceptar la diversidad sexual, y esto te puede pasar factura si eres lesbiana. Por eso, tienes que cuidar de ti misma. Busca espacios fuera del colegio donde te sientas libre y busca grupos en los que te puedas apoyar.
Puedes educar a los demás poco a poco
Si te sientes bien contigo misma y con fuerzas para intentar cambiar las cosas, piensa en empezar a educar poco a poco a tus compañeros y profesores acerca de la diversidad sexual. Complicado, lo sé.
Puedes compartir experiencias y romper estereotipos y prejuicios, pero solo y exclusivamente si te sientes fuerte para eso. Poco a poco, verás como el ambiente es más inclusivo para ti y otros estudiantes LGTBQ+.
Céntrate en tu futuro
Pase lo que pase, recuerda que esto es solamente una etapa que pasará. Piensa en lo que quieres conseguir, en tus metas. Prepárate lo mejor que puedas y persigue tus sueños. Hay mucho más de lo que crees allí fuera.
Busca y aprovecha las oportunidades que se presenten para expandir tu horizonte y explorar nuevas perspectivas. Participa en actividades, voluntariados que te interesen y te permitan conocer a personas diferentes. Ampliar tu círculo social y tus experiencias te va a ayudar a desarrollar una mentalidad abierta y a encontrar un sentido de pertenencia en lugares donde te acepten tal como eres.
Recuerda, sobre todo, que eres más que tu orientación sexual. No permitas que la adversidad te defina ni te limite. Mantén la esperanza y la determinación, y recuerda que siempre hay un camino hacia la felicidad y el éxito, incluso en los momentos más desafiantes.
¿Cuentas contigo?
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