Estoy más que segura de que has oído hablar de orientación sexual y de identidad de género hasta que tu cabeza ha explotado. La verdad es que no me extraña, porque los temas relacionados con estos dos conceptos tienen cada vez más visibilidad en todo el mundo (menos mal).

Pero como todo no puede ser maravilloso, veo que en la gente hay confusión y malentendidos respecto a esas palabrejas. Creo que es fundamental entender bien cuál es la diferencia entre identidad de género y orientación sexual. Solamente así se puede crear una sociedad más inclusiva. ¿No crees?

La identidad de género habla de quiénes somos

Cuando hablamos de identidad nos referimos a cómo se relaciona cada persona con el género. Ojo, que esto es diferente al sexo. Cuando naces, eres mujer u hombre, que son características biológicas. A diferencia de esto, la identidad de género es algo mucho más subjetivo y personal. 

Algunas personas pueden identificarse con el género que se les asignó al nacer (cisgénero), pero otras pueden no hacerlo y sentir que pertenecen a otro (transgénero). 

Otra cosa que hay que tener muy en cuenta es que la identidad de género no tiene porqué estar relacionada con la apariencia, la orientación sexual o los estereotipos de roles de género. Cada uno de nosotros tiene derecho a identificarse con lo que le haga sentir mejor, y sí, esa identificación puede cambiar. 

La orientación sexual dicta a quién amamos

Ya que el concepto anterior ha quedado claro, creo, ahora voy a hablarte de la orientación sexual. Esto habla de la atracción hacia otras personas, si te gusta un hombre o una mujer. Ahora bien, ¿es una elección? No. ¿Una enfermedad? Bueno, a eso mejor ni te contesto. Simplemente te diré que es una parte fundamental de la identidad de cada persona. 

Existen diferentes orientaciones sexuales: heterosexualidad (atracción hacia personas del sexo opuesto), homosexualidad (atracción hacia personas del mismo sexo), bisexualidad (atracción hacia personas de ambos sexos) o pansexualidad (atracción hacia personas sin importar su género). Sobra decirlo, pero toda orientación sexual es igualmente válida y merece ser respetada y aceptada.

La diferencia clave 

La diferencia más importante entre identidad y orientación es, básicamente, lo que aborda cada uno. 

Mientras que la identidad de género se refiere a quiénes somos, la orientación sexual se centra en a quién amamos. 

La identidad tiene que ver en cómo se relaciona, como he dicho arriba, cada persona con su género, mientras que la orientación se relaciona con la atracción emocional y sexual de una persona hacia otras.

Es importante entender que la identidad de género y la orientación sexual son independientes y no tienen que tener ninguna relación entre ellos.

Una persona puede tener cualquier identidad de género y cualquier orientación sexual. La diversidad es inherente a la experiencia humana y es fundamental respetar y valorar esta diversidad en todas sus manifestaciones.

Creo, particularmente, que parte del problema es que la sociedad no comprende bien estos dos términos. ¿Lo haces tú?