La idea de que un grupo específico de personas domine el mundo puede parecer un tanto utópica, pero ¿qué pasaría si las lesbianas tuvieran la oportunidad de liderar y tomar decisiones importantes a nivel global? Por soñar, que no quede. Eso nunca.

Con las lesbianas habría una sociedad más equitativa y justa

Si las mujeres dominásemos el mundo, es muy probable que la sociedad fuese más equitativa y justa en términos de género y orientación sexual. La discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género se eliminaría por completo y habría una mayor protección legal y social para las personas LGTB+. Las mujeres en general también tendrían una mayor presencia y poder en la toma de decisiones, lo que podría llevar a una mayor igualdad en términos de salarios, oportunidades laborales y acceso a servicios de salud.

Una mayor atención a las políticas de derechos humanos

Las lesbianas somos una minoría que ha luchado por sus derechos durante décadas, por lo que es muy probable que una sociedad liderada por nosotras preste más atención a las políticas de derechos humanos en general. Esto podría llevar a una mayor atención a los derechos de las minorías étnicas, los refugiados, los inmigrantes y otras comunidades marginadas en todo el mundo.

Una sociedad más pacífica y menos violenta

Es un hecho que somos menos propensas a la violencia y al conflicto que otros grupos, por lo que es posible que la sociedad fuese más pacífica en general. Esto facilitaría una mayor inversión en la resolución de conflictos y la mediación en lugar de la intervención militar. Además, la inclusión de las mujeres en la toma de decisiones podría llevar a una mayor atención a la resolución pacífica de conflictos y a la promoción de la cooperación internacional.

Un enfoque en la justicia social y ambiental

Como solemos estar más comprometidas con la justicia social y ambiental, por lo que es probable que una sociedad liderada por lesbianas tuviese un enfoque más fuerte en estos temas. La lucha contra el cambio climático, la reducción de la desigualdad económica y la protección de los derechos de los trabajadores podrían ser prioridades más importantes en la sociedad.

Una mayor presencia de mujeres en la cultura y las artes

Si las lesbianas estuviéramos en posiciones de poder en la cultura y las artes, es posible que se produjera un cambio significativo en el tipo de contenido que se crea y se consume. Las mujeres en general podrían tener una mayor presencia y visibilidad en la cultura popular, y las obras de arte, la música, la literatura y el cine podrían abordar temas relevantes para las comunidades LGTB+. Además, se podrían fomentar nuevas formas de expresión y creatividad que celebren la diversidad y la inclusión.

Tal vez no sea una utopía llegar a este punto. La verdad es que me gusta pensar esto, porque si fuera así, si las mujeres tuviéramos más presencia, probablemente tendríamos una sociedad más justa y equilibrada. ¿Tú qué piensas? Cuéntamelo.