Eleanor Roosevelt, la esposa del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, ha sido objeto de mucho debate y especulación sobre su sexualidad. Aunque nunca se identificó públicamente como lesbiana, ha habido muchas insinuaciones y sugerencias de que mantenía relaciones románticas con otras mujeres, en particular con su amiga cercana, la periodista Lorena Hickok.
El comienzo de la relación entre Eleanor Roosevelt y Lorena Hickok
Eleanor Roosevelt y Lorena Hickok se conocieron en 1928, cuando Hickok fue asignada por el periódico Associated Press para cubrir la campaña presidencial de Franklin D. Roosevelt. Durante la campaña, Hickok y Roosevelt desarrollaron una amistad muy profunda, y después de que Roosevelt se convirtiera en Primera Dama, Hickok continuó escribiéndole cartas y acompañándola en sus viajes.
Las cartas que se escribían
Las cartas entre las dos mujeres son una de las principales fuentes de evidencia de su relación. A lo largo de su correspondencia, se intercambiaron más de 3.000 cartas, y muchas de ellas sugieren una relación amorosa íntima. En una carta de 1933, Hickok le escribió a Roosevelt: «mi amor por ti es más profundo que el océano, más alto que el cielo y más grande que el universo… es infinito como el espacio sin límites… nunca ha cambiado y nunca cambiará».
En otra carta, Hickok le preguntaba a Roosevelt si alguna vez había pensado en ellas como una pareja: «¿Crees que sería una buena idea casarnos?».
La opinión de los historiadores
Muchos historiadores y expertos en la vida de Eleanor Roosevelt han analizado estas cartas y han llegado a la conclusión de que Roosevelt y Hickok mantenían una relación. Algunos han sugerido que Roosevelt era bisexual, ya que también mantuvo relaciones con hombres a lo largo de su vida.
Sin embargo, otros historiadores argumentan que Roosevelt y Hickok tenían simplemente una relación de amistad muy fuerte, y que las cartas son simplemente una muestra de la profunda conexión emocional que compartían.
El impacto en la sociedad de la época
Independientemente de si la relación de Roosevelt y Hickok fue platónica o romántica, es importante tener en cuenta que la sociedad de la época no estaba preparada para aceptar la homosexualidad abiertamente. Si Roosevelt hubiera declarado públicamente su orientación sexual, habría enfrentado una gran cantidad de discriminación y rechazo.
Por lo tanto, es posible que hubiese mantenido su sexualidad en privado para protegerse a sí misma y a su carrera. Sin embargo, es importante destacar que, incluso en ese contexto, Roosevelt fue una defensora apasionada de los derechos civiles y la igualdad, y habría trabajado para apoyar a la comunidad LGTB si hubiera estado en una posición para hacerlo. Aunque, evidentemente, esto que digo es pura especulación.
El legado de Eleanor Roosevelt
Independientemente de su sexualidad, la vida y la carrera de Eleanor Roosevelt son un testimonio de su compromiso con la justicia social y la igualdad. Fue una defensora apasionada de los derechos civiles, los derechos de las mujeres y los derechos de los trabajadores, y su legado continúa inspirando a generaciones de activistas y líderes políticos.
Cuéntame, ¿conocías a esta figura, o solo conocías a su marido?
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