A ver, como si esta noticia nos cogiera por sorpresa… Pasa en Estados Unidos, en España y en todo el mundo. En este caso, te voy a hablar de la Archidiócesis de Denver y de cómo se ha quitado de en medios a una profesora lesbiana. La razón, dice que ha violado el contrato que mantenía con ellos. Anda, quédate y te lo cuento, ¿no?
La profesora y la Archidiócesis de Denver
Una profesora de una escuela parroquial católica fue despedida después de que la archidiócesis de Denver se enterara de su relación con una persona del mismo sexo, que violaba el código de conducta que había firmado. Desde entonces, la profesora se ha alineado con activistas LGTB y ha hecho declaraciones en las que afirma que no hay contradicción entre su comportamiento y el catolicismo.
Durante seis años, Maggie Barton ha enseñado tecnología a alumnos en la escuela católica All Souls de Englewood, un barrio del sur de Denver. La Archidiócesis la despidió el pasado mes de enero tras descubrir su relación con otra mujer y llamarla para que cesara de inmediato ese «comportamiento inmoral». Evidentemente, la profesora se negó.
Las normas de las escuelas católicas
Al comienzo de cada curso, cada maestro de escuela católica firma un contrato que incluye la promesa de ejemplificar personalmente las características de la vida católica, incluyendo abstenerse de tomar cualquier posición pública o conducirse de manera contraria a las enseñanzas de la Iglesia católica.
Barton, cuando aceptó la oferta de trabajo, pareció no ver la contradicción. La profesora quería enseñar en la escuela porque creció en esa fe y quería compartir los valores que aprendió con los estudiantes. Por esa razón no entiende el despido por su orientación sexual, ya que, según ella, siempre ha encarnado los valores católicos y cristianos.
La archidiócesis distingue entre comportamiento y atracción. Afirma que el hecho de que un trabajador de la escuela católica se sienta atraído por otro del mismo sexo no es causa de despido. Sin embargo, sí lo es el no cumplir con los términos del acuerdo firmado, es decir, no hacer pública su homosexualidad.
La postura de la Archidiócesis
Para Nadine Bridges, directora ejecutiva de One Colorado, la archidiócesis adopta una «postura perjudicial» hacia las personas LGTB. Piensa que las comunidades religiosas deben apoyar a todas las personas, y que negar la entrada a los estudiantes o padres así como despedir a profesores por su orientación es discriminatorio.
A ver, es la Iglesia Católica…
One Colorado compartió el 3 de febrero una declaración de Barton en la que decía que la injusticia de su despido recae en la Archidiócesis de Denver y sus políticas anti-LGTBQ+. Su orientación sexual es una faceta de lo que es, y no tiene ninguna relación con sus habilidades como maestra o su compromiso con los valores de mi fe católica.
Barton dijo a la Radio Pública de Colorado que elegir trabajar en una escuela católica como lesbiana puede no tener sentido para todo el mundo.
¿Qué te parece a ti todo esto?
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