La no aceptación familiar y social en la India persiste en las relaciones heteronormativas que ignoran los dictados conservadores de casta y clase. Pero en el caso de las parejas que no se adhieren a los roles de género, como es el caso de las lesbianas, el camino hacia la aceptación está lleno de desigualdad y discriminación.
El Tribunal Supremo de la India despenalizó la homosexualidad en 2018. En ese momento, muchos de la comunidad LGTBQIA lo vieron como un paso en la dirección correcta. Cuatro años después, la comunidad no es tan optimistas, ya que sigue enfrentándose no solo a la discriminación social, sino también a la física.
La elección de la propia pareja siempre ha sido oficialmente una cuestión delicada en la India. En el caso de las parejas queer, la cuestión se hace aún más pesada. La capa añadida de discriminación individual desde el momento en que salen del armario se filtra en todos los aspectos de sus vidas, dificultando no sólo la aceptación social, sino también el alojamiento de calidad, el empleo y el derecho cultural a ser quienes son.
Las afortunadas en la India
Adhila Nasarin y Fathima Noora fueron noticia este año cuando un tribunal de Kerala las reunió después de que sus padres las separaran a la fuerza. Recientemente publicaron una sesión de fotos de boda tras recibir la autorización del tribunal para estar casarse, pero no tienen los privilegios ni los derechos de una pareja casada en la India.
Otra joven pareja gay, Subhankar Roy y Virat De, de Calcuta, se fugaron y buscaron refugio en un lugar secreto en 2019 después de que sus padres en Barasat supuestamente les amenazaran con un crimen de honor.
Las familias de la pareja supuestamente las torturaron, maltrataron y arrastraron para que asistieran a un tribunal de lugareños y familiares, que falló en contra de su unión. La pareja ha presentado una denuncia contra sus padres ante la policía de Barasat. «Mi padre me dijo que pediría un préstamo para contratar a un asesino a sueldo para que nos matara», declaró Subhankar.
Las que no tuvieron tanta suerte
En noviembre, una pareja de lesbianas de Murshidabad, Bengala Occidental, fue brutalmente golpeada por tres hombres. También quemaron sus partes íntimas a una de ellas y las intentaron violar. Según el informe de la policía, dos de los acusados son parientes de una de las víctimas, y el otro, un vecino. La policía ya ha detenido a dos de los acusados, uno sigue huido.
En junio de 2018, una pareja de lesbianas se suicidaron en el río Sabarmati de Gujarat, no sin antes arrojar a un niño de una de ellas y dejar tras de sí dos notas de suicidio. Las fallecidas Asha Thakor, de 30 años, y Bhavna Thakor, de 28, habían garabateado en un parapeto cercano al río Sabarmati con pintalabios rojo: «Hemos dejado este mundo para vivir la una con la otra. El mundo no nos permitía estar juntas. No queríamos estar con un hombre»
Y es que en la India, aunque ya no es delito ser homosexual según la ley, sí lo es para la sociedad en general. ¿No crees que viendo lo que ocurre tenemos mucha suerte en España? Aunque haya mucho trabajo que hacer aún…
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