Bueno, aquí estoy otra vez con una noticia sobre lesbianas y cómo hay quien se empeña en perjudicarlas. Hace ya algún tiempo te hablé de que una pareja de mujeres había denunciado a una pastelera que no quiso hacer una tarta de boda para estas dos mujeres. Tuvo su sentencia y salió absuelta. Hoy te cuento que un segundo juez ha fallado también a favor de la pastelera. 

Hacer una tarta de boda a dos lesbianas iba en contra de sus creencias

Pues así ha sido. En California, un segundo juez ha fallado a favor de la dueña de una panadería de Bakersfield que se negó a hacer una tarta de boda para una pareja del mismo sexo porque dijo que violaba sus creencias cristianas.

El Departamento de Vivienda y Empleo Equitativos de ese Estado interpuso una demanda en nombre de estas mujeres a la panadería Tastries, porque, según decían, la dueña Cathy Miller había discriminado a la pareja y había violado la Ley de Derechos Civiles Unruh de California.

Los abogados de Miller afirmaron en su día que el derecho a la libertad de expresión y a la libre manifestación de la religión tiene prevalencia sobre el argumento de que esa ley había sido violada. El juez del Tribunal Superior del Condado de Kern, Eric Bradshaw, dictaminó el viernes que Miller actuó de manera legal en la defensa de sus creencias religiosas en lo que se refiere al matrimononio.

En 2018, se produjo un dictamen y sentencia por parte del Tribunal Superior del Condado de Kern que también fue favorable a Miller, pero luego el Tribunal de Apelación del 5º Distrito la anuló, con lo que la demanda se devolvió al condado. Es por esta razón por la que la decisión última es una victoria para la pastelera y sus abogados de la Thomas Moore Society, un bufete conservador. 

«Espero que en nuestra comunidad podamos crecer juntos»

Esas fueron las palabras de la pastelera de Bakersfield justo antes de entrar en la sala en la que se iba a celebrar el juicio. También afirmó que la justicia no debería atentar contra los derechos de nadie en base a sus creencias y valores. Al finalizar el juicio, un portavoz del Departamento que en un inicio interpuso la demanda dijo que la institución estaba al tanto de la resolución. Sin embargo, afirmó que no tenía claro aún cuál sería el siguiente paso a dar, a pesar de que Eileen y Mireya, las dos mujeres, estaban dispuestas a apelar. 

Todo esto llega en un clima de crispación. En Colorado hay un caso similar: un panadero se encuentra en un litigio para recurrir la sentencia que afirma que el no querer hacer una tarta para celebrar un cambio de género es discriminatorio. Jack Phillips, que así se llama el hombre, consiguió una sentencia positiva en el Tribunal Supremo tras negarse a elaborar una tarta de bodas para una pareja de hombres hace ya más de una década. 

Cuéntame, ¿qué habrías hecho tú si esto te llega a pasar a ti?