El debate sobre la gestación subrogada lleva años sobre la mesa, y no parece que se vaya a resolver pronto. Al igual que ocurre con la polémica sobre la regulación/abolición de la prostitución o la pornografía, hay defensores y detractores, en todos los sectores políticos. Curiosamente, la gestación subrogada es defendida por sectores progresistas y por posiciones de la derecha. Ni siquiera el actual Ministerio de Igualdad se ha atrevido a abrir el melón para evitar enfrentamientos.
¿Es la gestación subrogada una reivindicación LGTBI?
Sin embargo, la cosa está que arde. En el último Orgullo de Madrid, llamó la atención e indignó a partes iguales, la participación de la asociación Familias por la Gestación Subrogada. Muchas personas se han quejado de que se instrumentalice al colectivo LGTBI para demandar la regulación de esta práctica. De hecho, es una transacción a la que acuden tanto parejas hetero como homosexuales, incluso hombres solteros, entre los que se encuentran bastantes rostros famosos. Pero la realidad es que los principales colectivos LGTBI del país apuestan claramente por la regulación de los vientres de alquiler, algo que se puede comprobar en sus programas.
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), COGAM, la Red de Asociaciones de Familias LGTBIQ* de Europa (NELFA) o Galehi, incluyen la gestación subrogada dentro de la agenda de reivindicaciones del colectivo LGTBI. Algo que colisiona frontalmente con los principios más básicos del feminismo, por lo que se está dejando totalmente de lado a las letras L y B. No es un secreto: cada vez hay más mujeres lesbianas y bisexuales que se sienten traicionadas por el colectivo.
Algo que no es nuevo, por otra parte, la mujer siempre ha sido la parte invisible del arcoíris. Quizá deberíamos dejar de usar el término heteropatriarcado, como si las personas no heterosexuales quedasen liberadas de este tufo machista que les hace creer que sus deseos de paternidad están por encima de los derechos humanos de las mujeres. Ojo, muchos hombres gais también rechazan que el colectivo haga suya esta demanda. De hecho, hace no mucho se viralizó el movimiento #noenminombre.
La agenda LGBTI se desmarca del feminismo
Algunas asociaciones como COGAM se justifica diciendo que la gestación subrogada no se encuentra entre sus principales líneas de actuación. Que primero se tienen que centrar en otras prioridades más urgentes. El caso es que el Orgullo de Madrid está organizado por la Asociación de Empresas y Profesionales para LGBT de la Comunidad de Madrid (AEGAL), junto con el COGAM y la FELGTBI+, que son quienes se encargan precisamente de la manifestación. Y supuestamente dieron el visto bueno a los diferentes grupos, entre los que se encontraba ese fantástico tren hinchable que hemos visto en un montón de imágenes.
Así pues, la situación está complicada, sobre todo, como siempre, para las mujeres. Vivimos en una época muy extraña y caótica, en la que parece que todo se está deshaciendo. Quizá de ese caos surja algo nuevo y mejor. Pero mientras tanto, una cosa está clara: vamos a necesitar mucha sonoridad para sostenernos.
¿Qué piensas tú de la gestación subrogada y todo el debate que hay en torno a esto? ¡Queremos leer tu opinión!
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