La noticia ha sorprendido a todo el mundo, por lo trágico y por lo inusual. Hace unos días el barrio madrileño de la Latina se teñía de sangre cuando una joven moría asesinada por su novia. La pareja formada por Ana Belén y Carlota era conocida en el barrio por las constantes trifulcas que habían protagonizado. De hecho, la policía ya se había presentado más de una vez en su domicilio, situado en la calle Alfonso VI. Según los agentes, las agresiones eran mutuas. Pero el pasado viernes, la cosa fue muy diferente.
Una mujer asesinada por su novia
Esta pareja de lesbianas era popular por sus continuas broncas. Discutían en casa o en la calle, a gritos. A veces se escuchaban golpes de muebles en la casa y en alguna ocasión habían llegado a la violencia física. No era algo puntual, ni una mala racha. La pareja tenía antecedentes por episodios repetidos de maltrato intrafamiliar. Sin embargo, la última pelea fue mucho más allá y acabó con Carlota asesinada por su novia puñaladas.
Los hechos ocurrieron después del mediodía cuando la agresora, Ana Belén, española de 37 años, apuñaló a Carlota en un arranque de celos. Tardó varias horas en reaccionar y dar aviso de lo ocurrido, de lo contrario tal vez podría haberse salvado su vida. La agresora finalmente llamó a una amiga para decirle que había matado a su novia, y fue esta amiga quien dio la alerta al 112. Carlota, tenía 31 años, y presentaba al menos cinco puñaladas en el abdomen y en el tórax. Cuando los agentes llegaron a la vivienda tuvieron que forzar la puerta para acceder al interior. Allí encontrar a la grosería con un cuchillo en la mano, en estado de shock junto a la víctima. Los facultativos de Emergencias de la Comunidad de Madrid solo pudieron confirmar la muerte de la joven, que llevaba varias horas sin vida.
Relaciones tóxicas entre lesbianas
En la comunidad lésbica no estamos acostumbradas a noticias así. Por suerte, no es nada frecuente que una mujer muera asesinada por su novia, de ahí a que la sorpresa haya sido mayor. Lo que sí es tristemente más común, son las relaciones tóxicas, de las que no se libran ni las parejas del mismo sexo.
El maltrato entre lesbianas no es tan raro, pero puede ser más difícil de identificar porque no existe concienciación al respecto. Lamentablemente, no nos educan para mantener relaciones de pareja sanas, sino todo lo contrario. El amor romántico que vemos en el cine y en la literatura cala en todas nosotras, y los mismos patrones se replican en las relaciones lésbicas. Por eso es tan importante ser capaces de identificar el abuso emocional y el maltrato psicológico, venga de quién venga. Recuerda: los celos no son amor. El amor no castiga, no duele, no humilla, no exige sacrificio. Y por supuesto, no hay espacio para la violencia física, de ningún tipo, que es absolutamente injustificable. Si estás en una relación así, no te lo calles, cuéntaselo a alguien de confianza y pide ayuda para salir de ahí.
Aprovechamos para dar nuestro más sentido pésame a la familia y los seres queridos de Carlota, la joven asesinada por su novia.
Ningún Comentario