¿Sabes lo que es el mindful sex? Efectivamente, como habrás intuido, está muy relacionado con el mindfulness, ese estado mental que consiste en estar plenamente presente. El mindulness es un arte que nos permite desarrollar la capacidad de pausar la mente para vivir el momento presente con todos los sentidos. Como lo hace tu perrete, básicamente.

Mindful sex: el arte de estar presente

¿Y como se traslada esto al sexo? Podríamos decir que el mindful sex consiste en gestionar nuestra sexualidad y erotismo a través del mindfulness. La idea es conseguir vive el acto sexual con plena consciencia en cada momento. Puede que te creas que ya lo haces, pero si analizas un poco tus momentos íntimos, verás que no. No es culpa tuya, es la vida en esta sociedad loca y capitalista.

A lo largo del día, nuestra mente está continuamente divagando. Rara vez nos centramos en lo que estamos haciendo en ese momento exacto, ya sea mientras paseamos, nos duchamos o fregamos los platos, incluso viendo una serie nos cuesta estar presentes. Reconócelo, tú también ves la tele con el móvil en la mano. Casi siempre estamos dándole vueltas a cosas del pasado, o anticipándonos a distintas posibilidades de futuro. Por eso somos un dechado de ansiedades y otros problemas de salud mental. ¿Cuántas veces a lo largo del día estamos completamente presentes, centradas solamente en el aquí y el ahora? Probablemente ninguna.

Pues lo mismo ocurre en el sexo, que la mente se va por su cuenta. Esto pasa, tanto a solas como con una pareja. Esta divagación, junto con la urgencia por buscar el orgasmo rápidamente (el propio y el ajeno), hace que las relaciones sexuales no sean del todo satisfactorias. O que se conviertan en algo mecánico y rutinario.

El orgasmo no es la meta

Muchas veces, nos sentimos insatisfechas porque no nos damos cuenta de que estamos usando nuestros cuerpos como un medio para un fin. Cuando lo ideal es disfrutar de cada contacto y de cada estímulo, sin prisas por llegar al clímax, de hecho ni siquiera tiene que ser ese el objetivo. Aquí entra en juego el mindful sex que consiste que conseguir la satisfacción plena ejercitando la capacidad de estar presentes al 100% en el acto sexual. Se trata de reconocer cada sensación y cada emoción, lo que nos conectará más a nuestra pareja y también a nuestro propio cuerpo.

Lo que persigue el mindful sex es que cada parte del cuerpo, no sea un camino hacia una meta, sino la meta en si misma. No se busca el orgasmo como objetivo del estímulo sexual, sino que este llega de manera natural, como una consecuencia. Cada roce y cada caricia, puede desencadenar miles de sensaciones en el cuerpo y en la mente, y es en eso en lo que hay que concentrarse. Esto, como decíamos, se puede aplicar tanto en pareja como en solitario. Masturbarse para conseguir un orgasmo rápido, liberar energía y dormir plácidamente está muy bien. Pero de vez en cuando es bueno y enriquecedor tomarse las cosas con tiempo y disfrutar de todas las posibilidades que ofrece el cuerpo, también en el autoplacer.

El mindful sex nos ayuda a ser más conscientes de nuestro cuerpo y del de nuestra pareja. Esto permite entender mejor las propias necesidades y las de la otra persona, pero más desde la sensualidad que desde la sexualidad. Tiene más de erótico (en tanto que el erotismo nace en la mente), que de estimulación física pura y dura.  Es verdad que el ritmo de hoy en día no nos deja tiempo ni para un rato largo de placer en la cama, y hasta las relaciones íntimas se han convertido en una carrera para llegar al orgasmo cuanto antes.

Si te interesa esto del mindful sex, comienza a practicarlo ¡desde hoy mismo!