El Orgullo en Estambul este año ha estado protagonizado por los enfrentamientos entre la ciudadanía y las fuerzas del orden. A pesar de la prohibición expresa de la celebración de la marcha, varios centenares de personas se congregaron en la plaza Taksim en la capital turca para reivindicar sus derechos. Los activistas prefirieron no bajar la cabeza y seguir adelante con los actos previstos, ignorando las prohibiciones de las autoridades.

Cargas policiales en el Orgullo en Estambul

Así que el pasado 26 de junio, personas del colectivo LGTBI se reunieron para exigir por las calles de Estambul, el derecho a vivir en igualdad de condiciones. Era la 30ª Marcha del Orgullo de Estambul. Sin embargo, un contingente policial actuó con fuerza para dispersar la marcha.

Las autoridades turcas llevan prohibiendo desde 2015 la celebración de los actos del Orgullo en Estambul, que hasta ahora había sido uno de los más multitudinarios en un país musulmán. Este 2022, dos distritos dictaron la prohibición de todos los actos organizados para la Semana del Orgullo, para lo cual se envió a agentes policiales a centros y locales LGTBI para informarse de cuál era el calendario previsto. A la vez, se comunicó la prohibición de todos los eventos relacionados con la 30ª Semana del Orgullo LGBTI+ de Estambul.

Lo que no se prohibió fue la contra manifestación organizada por el grupo Müdafaa-i İslam Hareketi (Movimiento de Defensa del Islam). Los partidarios de este grupo se reunieron también el día 26 en la plaza Taksim para boicotear cualquier celebración del Orgullo. Además, acompañaron sus proclamas con amenazas de muerte.

No bajar la guardia: podría pasar aquí

A pesar de todo, y valientemente, las asociaciones de defensa de los derechos LGTBI siguieron adelante a pesar de la manifestación. Calificaron esta prohibición como contraria a la Constitución de Turquía y a la Convención Europea de Derechos Humanos, y aseguraron negarse al retroceso, la pérdida de derechos y la vergüenza.

De forma pacífica, cientos de activistas se manifestaron el 26 de junio en la plaza de Taksim, el punto de encuentro establecido desde un inicio. Llegaron portando numerosas banderas arcoíris y trans, pero al poco fueron acordonados por policía. Las fuerzas del estado, equipados con material antidisturbios, bloqueó dicha plaza, así como el barrio de Cihangir, para impedir el acceso de los manifestantes. Asimismo, se cerró el transporte público hasta la zona. Los vecinos protestaron con una cacerolada desde sus casas contra la excesiva acción policial, pero finalmente los antidisturbios cargaron con fuerza contra los congregados, deteniendo finalmente a más de 200 participantes. Incluyendo a fotógrafos y periodistas que daban noticia del evento del Orgullo en Estambul.

La situación en Turquía para el colectivo LGTBI no hace más que empeorar, desde el mandato de Recep Tayyip Erdoğan. El Orgullo en Estambul congregó en 2013 más de 15.000 personas, pero con el cambio de gobierno, la represión es cada vez más fuerte. Las amenaza, el chantaje extremista y la violenta actuación policial se repite cada año.

El conservadurismo más rígido se está abriendo paso en una gran parte del mundo, que encuentra el camino allanado por el neoliberalismo salvaje que favorece el individualismo. Estamos viendo ante nuestros ojos como recortan derechos, a las mujeres y al colectivo LGTBI. No debemos bajar la guardia.