La relación entre Édith Piaf y Marlene Dietrich no es demasiado conocida, aunque en su momento fue muy controvertida. Fueron dos de las divas más relevantes de la era dorada de Hollywood, y la admiración que se profesaban la una a la otra, dio paso a un cariño más intenso, que nunca quisieron ocultar. La dos mujeres se demostraban su afecto en público, sin ningún problema y con toda naturalidad, en un momento en el que la homosexualidad no solo estaba mal vista, sino que era delito.

Édith Piaf y Marlene Dietrich, dos divas del siglo XX

Édith Piaf nació en París en 1915, y se convirtió en una de las cantantes francesas más célebres de la historia. Un éxito y una popularidad que disfrutó durante su carrera. A pesar de ser una artista referente y muy cotizada, su vida atravesó una serie de baches personales que la condujeron poco a poco hacia la depresión y el alcoholismo. En cuanto a Marlene, que nació en 1901, fue una conocida actriz huida del Tercer Reich y establecida en Hollywood. Fue una estrella absoluta en su época, pero también se la reconoció como icono feminista y una de las primeras bisexuales (fuera del armario) del mundo del cine.

En aquella primera mitad del siglo XX la tolerancia hacia la diversidad sexual brillaba por su ausencia. A pesar de esto, las dos mujeres se sintieron lo suficientemente seguras como para vivir libremente según sus deseos y sus gustos. Édith Piaf se parecía un poco a Marlene Dietrich. Ambas tenían un fuerte carácter y una personalidad extrovertida y carismática, capaz de enamorar con facilidad a los espectadores. Además, las dos eran inmigrantes en busca de cumplir el sueño americano. También compartían sus ideas sobre el amor libre y sin ataduras, y llevaban una vida bohemia, comprometidas solo con su arte. Evidentemente, se conocieron, y encajaron a la perfección.

Un amor más allá de la muerte

Dietrich, al principio de su carrera, trató de ser discreta y mantuvo en secreto su relación con Greta Garbo. Pero llegó un momento en su vida en el que su vida pública y su vida privada pasaron a mezclarse. Se presentaba al mundo como un personaje excéntrico y libre. Aunque fue capaz de tener una posición muy importante dentro de la historia del cine estadounidense, la sociedad de la época nunca dejó de juzgarla por no ser una mujer normativa. Así que ella dejó de intentar encajar y simplemente eligió vivir como le apetecía.

¿Qué había entre Édith Piaf y Marlene Dietrich?
 Parece que su relación oscilaba entre la amistad y lo romántico. La actriz amaba a la cantante, incluso la acompañó cuando uno de los amantes de Piaf murió, y más tarde en su boda con Jacques Pills. Cuando una de las giras de Édith resultó un fracaso, Dietrich hizo todo lo posible para que la francesa no tuviese que abandonar Estados Unidos para retomar su carrera en Europa. Cuando Édith Piaf calló de pleno en la adicción, Dietrich sintió que ya no podía ayudarla más y dejó de serle fiel.

Édith Piaf murió en 1963 y Marlene Dietrich acudió a su funeral. La cantante fue enterrada llevando al cuello un colgante de esmeraldas que la actriz le había regalado. Una semana después, Dietrich, centrada ya en su carrera musical, interpretó ‘La vie en rose’ en un concierto en Estocolmo.