Alyssa sale con DeWanna, que estaba casada con Candice; Jasmine y Natisha están comprometidas, y Natisha y Courtney solían salir. Allie y otra Courtney están casadas, mientras que Diana se casó con su antigua compañera de equipo, Penny. Es la WNBA, donde la homosexualidad en el deporte femenino y las relaciones entre compañeras de equipo y rivales de la liga son tan esperados como un tiro de tres puntos que gane el partido.

La homosexualidad en el deporte femenino es algo muy común, y no se oculta

Y no sólo en la WNBA: las estrellas de la NWSL (fútbol femenino) hay compañeras de equipo casadas, como Ashlyn Harris y Ali Krieger, mientras que las rivales de las selecciones de Australia y Estados Unidos Sam Kerr y Kristie Mewis son lesbianas y están saliendo. En el hockey femenino, tres parejas diferentes de ex jugadoras de las selecciones de Estados Unidos y Canadá están casadas: Meghan Duggan y Gillian Apps; Julie Chu y Caroline Ouellette; y Kathleen Kauth y Jayna Hefford. Como ves, el deporte femenino está plagado de mujeres gay. 

La evolución en la cultura lésbica del deporte

Naturalmente, y como ocurre con todo, es importante contextualizar la evolución de la subcultura del deporte lésbico. En los años 60 y 70, las feministas lesbianas defendían la no monogamia, refiriéndonos a los hombres, pero hay que pensar que en ese momento, la política socialista y feminista y las comunidades de activistas estaban muy vinculadas. 

Un poco más adelante, en los años 80 y 90, lo que se hizo fue poner el foco en las familias elegidas, porque había muchas mujeres y muchos hombres homosexuales que estaban condenadas y discriminadas por sus mismas familias. Si esto se combina con una pequeña comunidad que crea una sensación de escasez sexual y la noción de que el universo de posibilidades es más mucho más pequeño para las lesbianas que para los heterosexuales, todos estos factores han convergido para dar forma a la dinámica que vemos en la comunidad que hay alrededor del deporte femenino.

La lesbiana dentro del deporte femenino

Esta forma de visibilidad haciendo públicas las relaciones entre deportistas es una forma más de, valga la redundancia, hacer más visible la homosexualidad dentro del deporte femenino. Centran varios aspectos de la llamada cultura queer, que hacen del deporte un lugar más seguro para salir del armario y que, al mismo tiempo los hace únicos entre la cultura masculina en el deporte, que es homofóbica y heteronormativa por lo general. Es más, vemos que los medios y la cultura en general quiere heterosexualizar el deporte femenino, que lleva muchos años luchando contra el estereotipo de que las deportistas son todas lesbianas.

La cosa es que la existencia de lesbianas no debería servir solo para que los heteros tomen conciencia de la diversidad y la realidad del deporte femenino, sino que, tendría que ser un lugar en el que las mujeres queer puedan salir del armario tranquilamente. 

Como siempre digo, es increíble que aún estemos hablando de estas cosas, ya en el siglo en el que estamos. La lesbiana debería ser parte de todo, de la sociedad en general, y no debería ser algo ni extraño ni sorprendente…(lo son para muchas personas)

¿Qué piensas tú? Cuéntamelo