Aunque se haya avanzado mucho en visibilidad y normalización, hoy día, una relación lésbica todavía parece ser noticia. Lo vemos continuamente en la forma en la que los medios de comunicación le dan excesiva importancia a las nuevas relaciones de famosas que ni siquiera están muy metidas en el mundo del corazón.
Una relación lésbica sigue siendo noticia
Es verdad que en todo lo que se refiere a celebrities, nos encanta estar al corriente de todos sus líos amorosos. Además, hacen y deshacen pareja a tal velocidad que siempre generan interés. Pero hay que reconocer que cuando se trata de una mujer famosa que inicia un romance con otra mujer, genera mucho más morbo, y la noticia se difunde en más medios y con otro enfoque diferente. Que nos gusta el cotilleo es un hecho, por mucho que algunos lo quieran negar. Incluso los psicólogos reconocen que es una tendencia natural y que tiene un sentido desde el punto de vista evolutivo. El caso es que cuando se habla de romances lésbicos, la noticia suele centrarse en la orientación sexual de la famosa, más que en la nueva pareja.
A estas alturas del siglo XXI todavía nos vemos en este punto conservador y rancio que hace que ser lesbiana o bisexual sea noticia. Cierto que se está hablando de una minoría, pero oye, tampoco es tan raro ya ver a dos chicas juntas, ni siquiera debería llamar la atención. Ya que cotilleamos, deberíamos centrarnos en el amor de esas dos personas, en las miradas que se dedican y en la conexión que transmiten. Todos esos detalles que nos hacen creer en el amor.
Lo lésbico como una categoría de segunda
Un ejemplo muy habitual es que se utilice la expresión ‘romance lésbico’ o ‘relación lésbica’ para referirse al nuevo lío de una famosa. Parece que no pueden decir simplemente ‘romance’ o ‘relación’, y hay que añadir el lésbico, con cierto morbo. Y da a entender, sutilmente y entre líneas, que existen romances, y existen romances lésbicos, como si fuese una anomalía, una experiencia temporal y sin importancia. Imagina como estos pequeños detalles pueden afectar a las más jóvenes.
También suele ser usual que se refieran a una nueva relación como la pareja lésbica del año, etc. clasificándola, de nuevo, como una categoría de segunda. Es algo similar a lo que ocurre cuando se habla de fútbol (neutro, universal), y fútbol femenino.
Es maravilloso que las mujeres más famosas e influyentes muestren y hablen sin tapujos de su relación lésbica y hagan visible su orientación sexual. Ellas deben vivir su vida y su sexualidad libremente, independientemente de las cámaras de los paparazzi. Por ellas y por las demás, ya que de alguna forma están ayudando a allanar el camino. Sin embargo, aunque queda mucho por pulir en los medios de comunicación que siguen dándole ese toque casposo del siglo pasado.
Si una relación lésbica sigue siendo noticia y sorprendiendo al público es porque todavía no se ha normalizado. Aún se sigue asumiendo la heterosexualidad como norma, y esto, es algo que causa mucho daño y genera mucho sufrimiento. Quizá este sería un primer paso para una igualdad verdadera: que todos dejemos de presuponer la orientación sexual de otra persona.
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