A lo largo de los siglos, y en la mayoría de las sociedades, se ha mantenido la tendencia de discriminar a las minorías según su orientación sexual. En la actualidad se lucha por la igualdad y el respeto, y la concienciación es mucho mayor, pero siguen existiendo actitudes negativas en relación con esta comunidad. En un momento en el que la aceptación mejora, surge lo que se conoce como psicología afirmativa LGBT, una corriente terapéutica enfocada en cuidar la salud mental y el bienestar de las personas atacadas por no ajustarse a lo normativo. Esta especialización nació en los países anglosajones, amparada por la Asociación Psicológica Americana. El principal objetivo es aliviar las consecuencias emocionales y psíquicas de la opresión homofóbica, tanto externa como externa, para mejorar la autoaceptación y aumentar la resiliencia del paciente.
Psicología afirmativa LGBT
La psicología afirmativa LGBT se centra en la salud y necesidades de las personas no heterosexuales, pero también trata a los individuos no cisgénero. Este tipo de terapias trata de comprender los mecanismos de construcción de las identidades LGBT para poder brindar a ayuda y atención especializada a personas expuestas a prejuicios, discriminación social y familiar, hostilidad e incluso violencia.
Estos son algunos de los principales objetivos de la psicología afirmativa LGBT:
Tratar las secuelas de la homofobia y la transfobia
Por desgracia, incluso en países donde la aceptación de las minorías es grande, los ataques contra el colectivo LGTB son más o menos frecuentes. Las agresiones pueden de muchos tipos, desde bullying durante la infancia, rechazo familiar, discriminación laboral o episodios de violencia verbal o física en la calle. Todas estas situaciones dejan secuelas emocionales que deben ser tratadas.
Asesoramiento ante la maternidad o paternidad
El momento en el que una persona LGBT decide ser madre o padre puede ser muy complicado. La familia sigue siendo una institución muy marcada por las convenciones sociales, así que este colectivo suele ser blanco de fuertes críticas. Además, estos padres y madres tienen que tener las mejores herramientas para blindar a sus criaturas ante las futuras presiones sociales que, a su vez, puedan recibir.
Búsqueda del propio espacio
El entorno LGBT es muy diverso, ya que cada acrónimo representa a un grupo que conforma un círculo social con sus propias necesidades y reivindicaciones. Esto conlleva que en ocasiones haya dificultades de entendimiento dentro del propio colectivo. Por ejemplo, muchas personas bisexuales se sienten discriminadas por sus compañeros y compañeras homosexuales. También es habitual el sentimiento de muchas lesbianas de estar infravaloradas, y algunas se sienten más respaldadas en entornos feministas que en grupos LGBT. La psicología afirmativa puede ayudar a las personas a encontrar sus propios espacios sin necesidad de encasillarse.
Aceptación de la propia identidad
Cuando se pertenece a un colectivo minoritario y discriminado, es fácil que una persona tienda a rechazarse a sí misma. La propia aceptación requiere a veces un trabajo largo con el objetivo de normalizar la orientación sexual sin percibirla como un tabú. Algunas personas tienen verdaderos problemas para salir del armario. Pero incluso quienes están fuera, no siempre consiguen existir y expresarse tan libremente como una persona heterosexual. En cualquiera de los casos, la psicología afirmativa LGBT puede ser de gran ayuda.
¿Conocías esta corriente? ¿Has ido alguna vez a este tipo de terapia? ¡Cuéntanos tu experiencia!
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