Algunos sectores de la población siguen sosteniendo la teoría de que la homosexualidad se debe a un fallo evolutivo. La idea se basa en que las parejas del mismo sexo (de cualquier especie), no se reproducen, por lo que estarían comprometiendo la pervivencia de la especie.

El ‘satisficing’ de la evolución

En realidad esto es simplificar mucho las cosas, ya que la evolución de las especies es algo mucho más complejo que una carrera en línea recta hacia la perfección. En realidad la evolución está definida por un concepto conocido como ‘satisficing’ que, según el Premio Nobel Herb Simon sería algo así como satisfacer lo justo. Esto significa que las cualidades que se perpetúan no tienen por qué ser las mejores. Simplemente basta con que permitan sobrevivir a los individuos en determinados medios.

Un buen ejemplo son los ojos claros y la piel blanca. Estas características solo son aptas para regiones con escasa luz solar, así que podría considerarse una anomalía. Sin embargo, el tipo caucásico se ha propagado por todo el mundo, a pesar de estos rasgos físicos no están perfectamente adaptados al medio. Así que, según las teorías de Darwin, la población blanca, debería ir extinguiéndose de forma natural. Lo mismo ocurriría con las personas homosexuales. En el caso de la homosexualidad, al representar una parte minoritaria de la población, no supone ningún riesgo para la supervivencia de la especie. Y, por otro lado, biológicamente, también tienen la posibilidad de reproducirse. Algunos lo hacen.

Entonces, ¿qué explicación tiene la existencia de la homosexualidad? La realidad es no se sabe, y existen diversas teorías. Algunos estudios afirman que las personas homosexuales tuvieron un papel fundamental en la supervivencia de las primeras sociedades cazadoras-recolectoras. Otros estudios sostienen que las hembras emparentadas con hombres homosexuales son más fértiles. Ni siquiera está claro del todo si la orientación sexual se determina genéticamente durante la etapa embrionaria, o si se define en la primera infancia a través de la socialización. Probablemente, sea una mezcla de ambas.

No es un fallo evolutivo ni una anomalía


Otro punto que nos permite asegurar que no hay fallo evolutivo en la homosexualidad es que ocurre en todas las especies animales. Y no es la excepción, sino la norma. Se da incluso en anfibios, peces y reptiles, y por supuesto en aves y mamíferos. No es tan difícil encontrar ejemplo de homosexualidad, tanto en hembras como en machos, en el reino animal. Según estudios, en torno al 31% de parejas de albatros, están formadas por dos hembras.

También hay que recalcar que el sexo es más que una actividad meramente reproductiva. De hecho, su función lúdica es más frecuente que la reproductiva, algo que de nuevo ocurre en otras especies animales, como los primates o los delfines. Las personas heterosexuales recurren a anticonceptivos, y las personas homosexuales hacen un uso exadaptativo de algunas partes del cuerpo. Por lo tanto, la condición homosexual no puede considerares un fallo evolutivo, ni tan siquiera una anomalía, ya que el porcentaje, aun siendo minoritario, es demasiado alto par considerarla como tal.

Ya sabes, si algún homófobo te ataca con la cuestión del fallo evolutivo, repasa estos argumentos y hazlo callar.