No sé si a ti te pasa, pero, como lesbiana, Estados Unidos es curioso. A pesar de que existe una gran comunidad LGTB que, a priori, parece estar más o menos aceptada, en un nivel legal y jurídico realmente no es así. Todavía queda mucho trabajo en este país norteamericano, a nivel nacional, para integrar a la comunidad LGTB en la sociedad de una forma plena. 

La comunidad LGTB no se casa según un estudio

Según un estudio que se realiza de forma anual por Gallup sobre el estado civil de los estadounidenses pertenecientes a la comunidad LGBT, revela que solamente el 10% está casado con un cónyuge del mismo sexo. Esta proporción se ha mantenido estable en los años posteriores a la legalización de los matrimonios del mismo sexo en todo el país por parte del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Mientras tanto, la proporción de adultos LGBT, tanto mujeres como hombres homosexuales, bisexuales y transexuales que forman parejas de hecho del mismo sexo ha descendido al 6%, mientras que el porcentaje que se identifica como soltero o nunca casado ha aumentado al 53%.

Estos resultados se basan en datos de 2021. En cada encuesta, Gallup pide a los estadounidenses que indiquen su estado civil y si son lesbianas, gays, bisexuales, transexuales o algo más. A los que se identifican como LGBT se les pregunta entonces si su cónyuge o pareja es del mismo sexo o de otro. Gallup ha entrevistado a más de 12.000 adultos estadounidenses en 2021, entre los que se encontraban 657 que se identificaban como parte de la comunidad LGBT o algo diferente a heterosexual.

¿Qué más afirma el estudio de Gallup?

Igualmente, según estos datos, las parejas de hecho del mismo sexo han disminuido, pasando del 13% antes de la decisión del Tribunal Supremo al 10% en el primer año posterior a la misma, al 7% hace un año y al 6% en la encuesta actual.

Como resultado de estos cambios, una mayor proporción de personas de la comunidad LGBT en relaciones de convivencia con personas del mismo sexo están casados (63%) en lugar de ser pareja de hecho (37%). Antes de la sentencia del Tribunal Supremo, las cifras se invertían: el 38% estaban casados y el 62% eran pareja de hecho.

A modo de conclusión cabe recordar que, según este informe, uno de cada 10 adultos LGBT está casado con una persona del mismo sexo, una proporción que se ha mantenido estable durante el tiempo en el que podían casarse legalmente. Sin embargo, con el crecimiento de la población estadounidense y del número de estadounidenses que se identifican como LGBT, es probable que el número de matrimonios del mismo sexo en Estados Unidos haya crecido en consecuencia.

Yo, sinceramente, creo que Estados Unidos es un país que tiene mucho potencial, pero en el que aún hace falta mucho trabajo para acabar de normalizar los disturbios y problemas que «provoca la comunidad LGTB a nivel nacional». Parece que poco a poco, las cosas van cambiando, afortunadamente. 

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