Ya sabes que en esta web somos amantes del romance, pero también de la historia. Por eso, igual te traigo un artículo de cotilleos que otro sobre personajes históricos. Así soy yo, me gusta entretener pero también me encanta informar. Bueno, pues la cosa es que la Historia está llena de personajes muy curiosos, como es el caso de la Reina Ana de Inglaterra, sobre la que te voy a hablar hoy. Más concretamente te voy a contar cosas sobre el triángulo amoroso lésbico de Su Graciosa Majestad. 

Su Majestad Ana de Inglaterra, una reina que dio mucho que hablar

La relación entre la Reina Ana y dos mujeres de su corte es una de las historias más escabrosas del reinado de la antigua reina de Gran Bretaña. El infame «triángulo amoroso» entre lesbianas entre Ana, Sarah Churchill y Abigail Masham fue llevado a la gran pantalla con la película «La favorita». En esta cinta, Olivia Colman da vida a la reina. Helen Edmundson también aportó su propia visión de las relaciones del trío en la obra «Queen Anne» para The Royal Shakespeare Company.

Ana Estuardo, o la reina Ana, nació en St.James Palace en el año 1666 y, sin duda, es una de las monarcas británicas que más han dado que hablar. La reina convirtió la residencia real en la principal casa londinense de la monarquía en 1702, en uno de sus primeros actos como reina. En esos años, la monarca había entablado una apasionada relación con Lady Sarah Churchill, la duquesa de Marlborough, en la que habían muchas relaciones físicas. 

No puedo irme a la cama sin verte

Existen cartas en el Archivo Real Británico que se escribieron la dama y la Reina Ana. En estas cartas se ve lo unida que estaban las dos mujeres, y también se ve la desesperación de la reina. Las cartas archivadas revelan la intimidad entre las dos mujeres, así como la desesperación de Ana por estar con su amante secreta. No olvidemos que esa era, a todas luces, una relación incestuosa y prohibida. En un pasaje se lee que Ana ama tanto a Lady Sarah que, literalmente, no se puede ir a la cama sin verla.

Una relación a espaldas de otra

A pesar del romance secreto de Ana, la Reina siguió felizmente casada con su marido, el príncipe Jorge. Sin embargo, el amor que sentía por él no se podía comparar con el que sentía por Sarah, según la autora histórica Annabel Venning. El consorte, muy poco tiempo después de conocer a Sarah, pasó a un plano muy segundo. La reina estaba obsesionada con la dama, se sometía a enormes viajes solo por estar con ella un par de horas. 

Sarah, que fue dama de honor de la esposa de Jaime II, entabló una relación con Ana durante su infancia y sedujo a la Reina inmediatamente, porque era una mujer que también se escapaba a los cánones de la época. Sarah era una mujer muy inteligente y con una gran inquietud por la cultura. 

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