Victoria Kent es un personaje fundamental en la segunda ola feminista. Ha pasado a la historia como la mujer que se opuso a Clara Campoamor en su petición para legalizar el sufragio femenino, pero su papel como activista fue muy relevante. Además, mantuvo una relación lésbica en pleno franquismo, y juntas formaron un equipo increíble de mujeres luchadoras.

Victoria Kent: una mujer adelantada a su tiempo


Victoria Kent nació en 1891 en Málaga, hija de un comerciante y un ama de casa. Estudió Magisterio en su ciudad natal y más tarde marchó a Madrid para estudiar derecho. Fue la primera mujer colegiada en el Colegio de Abogados de Madrid. Fue la primera también en defender a un reo, aún sin haber terminado la carrera. Posteriormente, ejerció el cargo de directora general de Prisiones.

En aquel momento un 70% de las mujeres españolas eran analfabetas, y Victoria, gracias a la formación que le pudo proporcionar su familia, pudo convertirse en una mujer pública influyente. Ayudó en la fundación del Lyceum Club de Madrid, un punto de encuentro para las mujeres intelectuales de la élite de país. Allí se reunían para debatir sobre el papel de la mujer en la sociedad. El Círculo Sáfico era una asociación ligada al Lyceum, al que perecieron algunas de estas figuras de la época, como Margarita Xirgu, Victorina Durán o la propia Kent.

Con la llegada de Franco al poder, Victoria Kent huyó a París, despees se estableció en México y finalmente voló a Nueva York, huyendo bien lejos del fascismo. En la Gran Manzana se acercó a los círculos culturales de la ciudad y allí conoció a una de las fundadoras del MoMA, Josephine Crane, que tenía una hija llamad Louise. Louise Crane empezó a dar clases de inglés a Victoria, y Victoria les daba clases de español.

Louise Crane, la pareja de Victoria

Y el amor surgió. Louise trabajaba como representante de artistas, entre las que se encontraban nombres como Billie Holiday, Mariane Moore o Elizabeth Bishop, de quien había sido pareja. Militaba abiertamente contra la dictadura, fuese fascista o comunista, y señalaba cualquier tipo de fanatismo. Por su parte, Victoria trabajó sin parar hasta convertirse en una de las asesoras de las Naciones Unidas. También fue representante del Gobierno de la República de Nueva York.

Victoria y Louise fundaron la revista Ibérica por la Libertada, que daba voz a las personas exiliadas por la dictadura. El gobierno estadounidense, en su lucha contra el comunismo, se alió con el franquismo, por lo que esta revista era un desafío directo. Juntas también crearon una red de mujeres y sonoridad, que contó con personalidades como Gabriela Mistral, Pilar de Madariaga, Angélica Ocampo, Julia de Meabe y muchas otras. Cuando la guerra terminó, Kent volvió a España, acompañada de su inseparable Louise, pero no entendió que la monarquía reemplazase al franquismo, y decidió abandonar el país para siempre. Se estableció en Manhattan donde permaneció para el resto de sus días. Victoria Kent murió en 1987 y Louise vivió diez años más.


¿Conocías la historia de esta pareja de intelectuales y activistas?